Microsoft cumple 40 años: una historia de amor y odio
En el mundo de la tecnología, el tiempo transcurre a una velocidad mayor. Lo que se puso a la venta ayer ya está anticuado. Lo que salió hace un año, es una reliquia. Las empresas tecnológicas nacen y mueren por generación espontánea. Permanecer en vanguardia una década es todo un logro. Hacerlo durante cuarenta años es un hito reservado únicamente a las compañías que definen el camino a las demás.
Microsoft es, sin duda, una de ellas. La empresa informática más importante e influyente de la historia. Más allá de sus éxitos y fracasos, los ordenadores domésticos, el software de PC y la ofimática son producto de su visión.
Microsoft cumple 40 años. Fue fundada por Bill Gates y Paul Allen el 4 de abril de 1975 en Albuquerque (Nuevo México). Dos visionarios que forjaron una compañía visionaria. Al menos, en las primeras décadas...
Las empresas visionarias nacen cuando se necesita una solución a un problema vital. Los visionarios solucionan un problema vital, y cambian el mundo. Gates y Allen estaban acostumbrados a usar ordenadores en la universidad, donde estudiaban. Pero cuando salían a la calle observaban cómo en las oficinas los empleados hacian copias de los documentos con una máquina de escribir y papel de calco. En casa se escribían las cartas con un bolígrafo y los estudiantes hacían los deberes consultando datos en una enciclopedia de 25 tomos que ocupaba media librería del salón.
Microsoftse propuso poner un ordenador en cada casa, y en cada oficina. Y lo haría a través del sistema operativo y los programas asociados. Si resolvía este problema vital, Microsoft cambiaría el mundo. Como así fue. Con ayuda, eso sí, de otros gigantes como Intel o IBM.
Breve historia y curiosidades
Resulta paradójico que el primer engranaje de la maquinaria de Microsoft se pusiera en marcha con la ayuda indirecta de Apple.
La compañía de Bill Gates comenzó desarrollando intérpretes de BASIC y compiladores de COBOL y otros lenguajes de la época. Pero la idea de Bill Gates era desarrollar su propio sistema operativo, y extenderlo al mayor número de ordenadores. En 1980 le propuso a IBM desarrollar un SO para su nueva gama IBM PC. Sistema que no tenía, así que cuando IBM aceptó, Gates compró los derechos de QDOS al programador Tim Paterson por 50.000 dólares, lo adaptó y se lo vendió a IBM con el nombre de MS-DOS (la versión para IBM se cambió a PC-DOS).
Microsoft obtuvo unas condiciones muy ventajosas, al quedarse con los derechos del software, cobrar un canon por cada ordenador IBM que se vendiera con el sistema, y poder venderlo a otros fabricantes. IBM necesitaba urgentemente un sistema operativo para competir con los ordenadores de Apple, y pensaba que las ganancias estaban en el hardware y no el software (gran error), así que aceptó.
Pero apenas unos años después comenzaron a surgir los clones del IBM PC, los populares PC compatibles, fabricados por docenas de marcas. Microsoft vendió su MS-DOS a todos estos fabricantes, y en pocos años se alzó con el dominio de los sistemas operativos para ordenadores PC.
Llega Windows
MS-DOS fue un gran éxito, implantado en millones de ordenadores. Era un SO competente y eficaz, pero estaba basado en texto y era complicado de manejar. Nunca se convertiría en un producto de masas. La comercialización del primer Macintosh de Apple, el 24 de enero de 1984, lo cambió todo. Estrenaba un sistema operativo gráfico, basado en iconos, sencillo y divertido de manejar. A la gente le encantó. Y Microsoft cayó en la cuenta de que, para mantener su posición, necesitaba un SO nuevo, basado en iconos. El 20 de noviembre de 1985 estrenó Windows 1.0. Era una capa de MS-DOS que apenas dejaba memoria libre a los programas, y hasta Windows 3.1 (1992) no se convirtió en un SO semi independiente.
Para aumentar el rendimiento de los programas, Microsoft necesita soltar el lastre de MS-DOS, y desarrollar el kernel del SO desde cero. Por eso crea Windows NT (1993) pensado para las empresas, y Windows 95 (1995), que revoluciona el mercado doméstico con la tecnología Plug-n-Play o los gráficos en 3D. Fue también el primer sistema operativo que integró Internet. En 1995 también se estrenó Internet Explorer.
Windows 8 (1998) y Windows Me (2000) añadieron mejoras pensadas para el mercado doméstico, como el conector USB y el soporte DVD. Fueron también los últimos SO con código heredado de MS-DOS.
Microsoft usa el kernel de NT para crear Windows XP (2001), su versión más exitosa.
A partir de aquí comienza un descenso a los infiernos en donde se mezcla código mal optimizado y los bugs (Windows Vista) con lanzamientos muy sólidos que gustan a los usuarios pero no a Microsoft (Windows 7), o híbridos sin personalidad ni objetivos claros que dan la espalda a lo que sus clientes necesitan (Windows 8).
Windows 10 se anuncia como el Santo Grial que lo curará todo, pero aún tiene que cumplir sus promesas.
Las versiones móviles
Paralelamente a las versiones de escritorio, Microsoft experimentó con una adaptación a los dispositivos móviles, Windows CE (1996), y la versión para smartphones, Windows Mobile (2000) y Windows Phone 7 (2010).
Ahora la compañía mira a Android, y al igual que este sistema es un único software que funciona en todo tipo de dispositivos, Windows 10 tendrá su correspondiente versión para smartphones y tablets.
Tanto MS-DOS como Windows ayudaron a la compañía a convertirse en el gigante informático que es hoy. En 1986, Microsoft salió a bolsa. Las acciones duplicaron su valor en horas. 4 empleados (Gates y Allen entre ellos) se convirtieron en multimillonarios y 12.000 empleados se hicieron millonarios.
Office es la estrella
Windows ha sido el sistema nervioso que ha vertebrado Microsoft, pero su software más exitoso, sin apenas altibajos, seguramente es Microsoft Office. Lanzado en 1989, alcanzó el éxito instantáneo porque en un solo paquete incluía todos los programas que una oficina necesitaba: procesador de texto, hoja de cálculo, base de datos, presentaciones... ¿Sabías que la primera versión se lanzó para los ordenadores de Apple, y más tarde salió en Windows? Sólo contenía Word, Excel y PowerPoint, pero con el tiempo los programas incluidos se fueron ampliando.
Una estudio de Forrester Research afirmaba que en 2009 el 80% de las empresas de todo el mundo usaban alguna versión de Microsoft Office. Actualmente tiene más compentecia con suites gratuitas como LibreOffice. El estreno de Google Docs y similares le ha hecho migrar a la nube, a través de Office 365 y OneDrive.
Las redes y los smartphones
A mediados de los años 90, Microsoft comenzó a mirar a Internet. Ya hemos dicho que en 1995 estrenó el navegador Internet Explorer. Ese año también abrió sus servicios en línea MSN (Microsoft Service Network). En 1997 compró el servicio de correo gratuito Hotmail, que más tarde transformó en Outlook.com. En 1999 estrenó MSN Messenger, el programa de mensajería más popular del mundo hasta la llegada de los smartphones, con WhatsApp y similares. Y Bing, el buscador que compite con Google.com.
La compra de Nokia en 2013, y su conversión en Microsoft Mobile, certifica su apuesta por la telefonía. Windows Phone 8 no ha podido ganarle mercado a Android e iOS, pero Windows 10 puede cambiar las tornas gracias a su caracter de SO unificado: las apps funcionarán tanto en los smartphones como las consolas o los ordenadores, y viceversa.
Microsoft también tiene presencia en el mercado de la las tablets con Surface (2012), que están ganando terreno en el ámbito educativo y profesional.
El lado más lúdico
Desde el principio, Microsoft fue una empresa ligada a los videojuegos, aunque lógicamente nunca han formado parte de la vanguardia de su negocio, hasta la llegada de las consolas. Ya en 1983 participó en la creación del lenguaje BASIC del popular ordenador lúdico MSX. Su mítica saga de simulación de aviones, Microsoft Flight Simulator, se remonta a 1982, y durante décadas fue una referencia.
Pero el paso adelante lo dió con la presentación de su primera consola, Xbox, en 2001.
Microsoft pensaba, con acierto, que el futuro del entretenimiento lúdico estaba en el salón. No sólo de los videojuegos, sino también de la tele por cable y el cine de alquiler. Por eso decidió adentrarse en el complicado mercado de la consolas. Lo ha pagado caro, porque aunque tanto Xbox como Xbox 360 fueron un éxito global a nivel de ventas de consolas, en el aspecto económico la división lúdica ha sido un pozo sin fondo que se ha tragado miles de millones de dólares. Pero si hay una empresa que se lo puede permitir, esa es Microsoft.
La discreta recepción de Xbox One (2013), rechazada por los jugadores porque no permitía prestar ni alquilar juegos, y exigía conexión a Internet permanente, obligó a rediseñarla por completo, y empezar la carrera muy por detrás de PS4. Voces en la empresa piden vender la división lúdica, pero Microsoft está en el negocio de las consolas por estrategia, y no por dinero. La compra de Minecraft por 2500 millones de dólares certifica su apuesta por el juego en su variante sandbox y multijugador.
También ha anunciado el lanzamiento de la pulsera cuantificadora Microsoft Band, que introduce a la compañía en el mercado de los wearables y la salud.
Un gigante empresarial
Quizá Microsoft no pase por sus mejores momentos de popularidad. Pero sigue siendo la compañía informática de referencia a nivel empresarial, y es donde obtiene la mayoría de sus ingresos. Windows Server, Office, sus servicios profesionales en la nube, el resto de su software de empresa está presente en la mayoría de las compañías del mundo.
La nueva era Nadella
Tras alcanzar su sueño de instalar "un PC en cada casa", Bill Gates abandonó la presidencia y el cargo de CEO de Microsoft en el año 2000, convertido en el hombre más rico del mundo. Steve Ballmer, 20 años en la compañía, lo sustituyó. A Ballmer se le alaba su gestión de las divisiones empresariales y su adopción de la nube, pero también será recordado por perder el favor de los usuarios domésticos, tras los mencionados fracasos de Windows 8, Windows Phone y Xbox One.
En 2014 Ballmer abandonó la presidencia de Microsoft, siendo sustituido por Satya Nadella, que ha traído nuevas ideas más acordes con las tendencias actuales. Algo está cambiando en la compañía, como certifican los últimos anuncios.
Tras tres décadas de cobrar por Windows, el nuevo Windows 10 será gratis para los usuarios de Windows 7 y Windows 8. El software también dice adiós a la exclusividad: el nuevo Office para iPad ha sido un gran éxito, y en breve veremos a Cortana, el asistente de voz de Windows Phone, en iOS y Android.
Xbox One se ha desprendido de todo lo que los fans no querían (Kinect incluido) y ha bajado de precio, recuperando ventas con respecto a PS4.
Incluso se rumorea lo impensable hace un par de años: que podría haber una versión libre de Windows. ¿Demasiado bonito para ser verdad?
Por qué amo a Microsoft
Cualquier usuario que haya tenido algún contacto con Microsoft en sus 40 años de vida, es probable que sufra sentimientos encontrados. Microsoft abarca tantas cosas que posiblemente encontrarás algo que te guste, y algo que no.
¿Qué cosas nos gustan de Microsoft?
MS-DOS
Era tosco, aburrido, y te dejabas los dedos tecleando. Pero MS-DOS también era un SO rápido, eficiente, y que aprovechaba al máximo el limitado hardware de la época. Ayudo a exprimir el rendimiento de los primeros PC y a estandarizar el diseño de programas.
Windows
De acuerdo, al principio era lento. Los bugs y la temida "pantalla azul de la muerte" han poblado nuestras pesadillas, y Windows 8 nunca debería haber existido. Pero Windows es el responsable de la expansión de la informática a nivel doméstico, y gracias a él todo el mundo tiene un ordenador en casa y sabe manejarlo, desde los niños a las abuelas, aunque sea a un nivel básico.
Bil Gates
Todo en Bill Gates es perfecto, al menos a un nivel biográfico. Con 20 años fundó Microsoft y durante 25 años fue la cabeza visible de la empresa, que convirtió en la más importante e influyente de la informática. No se le conocen escándalos personales ni sentimentales, y en los últimos años se dedica a su Fundación. Ha donado miles de millones de dólares a la caridad, a la lucha contra las enfermedades y la pobreza, y al final de su vida donará el 95% de su fortuna. Te queremos, Bill...
Hardware y software compatible
El dominio de Microsoft todas estas décadas, ha tenido un efecto secundario beneficioso: la compatibilidad del hardware y el software de cientos de millones de ordenadores.
Microsoft Office
Su precio no está al alcance de todos (aunque ahora se pueden usar versiones online gratuitas limitadas), pero Microsoft Office ha supuesto una revolución en la forma de afrontar el trabajo en la oficina, y en el entorno académico. Y aún ofrece muchas herramientas que nadie ha conseguido superar.
Por qué odio a Microsoft
Los fracasos también han sido sonados, desde el reproductor MP3 Zune, a Windows 8. Hay cosas de Microsoft, especialmente de su política de empresa, que son difícil de asumir por los usuarios, y es justo que en estos 40 años de Microsoft, también hablemos de ellas.
Prácticas monopolistas
Microsoft ha tenido que defenderse de acusaciones, e incluso juicios por prácticas monopolistas, que ha ejercido desde su posición dominante, muy especialmente en el caso de Windows, pero también en el entorno empresarial.
En 2004 la Unión Europea le obligó a eliminar instalaciones forzosas de software en Windows XP, como Windows Media Player. También tuvo que hacer lo mismo con Internet Explorer y otros programas.
Software propietario
Desde el principio Microsoft ha apostado por blindar sus programas y no permitir que nadie los modifique ni mejore. Esto, a la larga, ha limitado la evolución de Windows, y con ello, los programas de PC. Al menos también ha servido para que proliferen alternativas como Linux o el propio Android, así como software libre alternativo, como el mencionado LibreOffice.
Windows de pago
El precio de Windows siempre ha estado envuelto en polémica. Se puede entender un cobro a las empresas e incluso un precio básico al usuario doméstico. Pero el precio de las actualizaciones de Windows está fuera de muchas economías domésticas, especialmente si se poseen varios PCs. Microsoft parece que va a suavizar la transición con Windows 10, que ofrecerá gratis a los usuarios de Windows 7 y 8. Veremos si es sólo una medida temporal...
La monetización de las consolas
La entrada de Microsoft en las consolas ha supuesto unas imposiciones que, por desgracia, la competencia también ha adoptado. Microsoft impuso las cuotas mensuales para jugar onliney para descargar demos, la necesidad de conectarse a Internet en los juegos para un jugador, el cobro por usar avatares o descargar temas de escritorio, y ha fomentado hasta la saciedad los DLC de pago y otros extras.
Esos malditos asistentes...
¿Quién no ha sufrido pesadillas con Clippy (Clipo), ese asistente de Office con forma de clip que no dejaba de molestarte cuando menos lo necesitabas? O Microsoft Bob, la interfaz diseñada por Melinda, la esposa de Bill Gates, que sustituía los iconos de Windows por objetos cotidianos y asistentes animales, para supuestamente facilitar el uso de Windows.
Y ese odioso perrito buscador de Windows, que tardaba una eternidad en encontrar el documento que necesitabas... No, a Microsoft nunca se le han dado bien los asistentes... Aunque parece que eso va a cambiar con Cortana...
La crisis de la mediana edad, ¿superada?
Como todo cuarentón que se precie, Microsoft parece haber pasado por unos años complicados en donde ha sufrido un crisis de identidad reflejada en Windows 8 o Xbox One. Pero en los últimos meses ha vuelto a recuperar el control y la confianza de los usuarios con el anuncio de Windows 10, la compra de Nokia, y un cambio de filosofía reflejada en conceptos impensables hace unos años, como Windows 10 gratis, un posible Windows libre, o el software multiplataforma.
Microsoftestá de vuelta, aunque aún tendrá que demostrar en la práctica todas estas nuevas ideas. Mientras tanto, sólo nos queda esperar y felicitar a la compañía de Satya Nadella por estos cuarenta años en vanguardia. Un hito que muy pocas empresas podrán igualar. ¡Enhorabuena!
[Fuentes: Microsoft, Wikipedia]
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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