Nils Rodday, investigador de IBM, ha desvelado las vulnerabilidades informáticas a las que están expuestos los drones que usan los policías a nivel mundial, durante una ponencia celebrada en la conferencia de ciberseguridad RSA.

Este experto demostró en directo que con un equipo valorado en 30 euros, y el conocimiento adecuado, se puede tomar el control de la aeronave no tripulada accediendo a través de la red wifi del dispositivo.

Rodday ha expuesto cómo tomar el control del arranque, el vuelo y hasta la cámara del dron, pudiendo incluso derribar el dispositivo a más de un kilómetro y medio de distancia.

Concretamente el informático utilizó dos chips Xbee, algunos componentes electrónicos y un ordenador para interceptar la señal de wifi, desplazar al usuario original y enviar sus propios comandos a los chips antes mencionados.

Rodday ha indicado además que, tanto este dron, como los que se basan en tecnología WEP (Wired-end encryption), son fácilmente hackeables.

El experto ha asegurado que, de momento, la falla no es reparable, a menos que la fabricante del modelo en cuestión recoja los drones del mercado para hacer los ajustes necesarios a nivel de hardware.

De hecho, ha aconsejado que el error se tome en cuenta para la próxima generación de drones, lo que generaría un incremento en los costes de producción.

Drones en los cielos ¿Son de fiar?

El estudio desarrollado en la universidad holandesa de Twente, ha enfocado su investigación en el modelo que usa la policía de los Países Bajos para la vigilancia. Un tipo de dron que también utilizan cuerpos militares, organizaciones de salvamento y empresas dedicadas a la agricultura en la actualidad.

La aeronave, que tiene un valor de 25.000 dólares, cuenta con ocho rotores, puede cargar un peso de 2.9 kg y es capaz de mantenerse en el aire por poco más de media hora.

[Fuente: huffingtonpost]