Probamos actualización de Windows 8.1 antes de lanzamiento
Manu Vilella
Ayer tuvimos ocasión de disfrutar de la keynote de Microsoft en el mercao de la BUILD 2014, sus conferencias para desarrolladores donde se presentaron interesantes novedades. Incluso nos pareció ver una Microsoft con aires renovados, más frescos, de mayor cercanía al usuario.
Sea como sea, la compañía parece tener ganas de hacer muchas cosas y además de hacerlas muy bien, satisfaciendo al usuario y pensando en él. De hecho, tuvimos ocasión de ver cómo Microsoft ponía sobre la mesa la solución a algo que a muchos usuarios les frenaba a dar el paso definitivo de Windows 7 a 8 y era la falta del botón de inicio. Ahora ya sabemos que lo habrá, aunque eso será más adelante.
Sin embargo, por el momento la compañía sí que ha decidido con su actualización de Windows 8.1 suavizar en gran medida el cambio a los usuarios que hasta ahora no habían considerado que Windows 8 encajase con su metodología de trabajo.
En ComputerHoy.com hemos tenido acceso a la versión de actualización de Windows 8.1 a través de Microsoft y aquí te mostramos sus novedades, cambios y nuestras conclusiones.
Cambios en Interfaz moderna
La interfaz moderna ha sufrido algunos pequeños cambios. Se han añadido dos botones en la parte superior derecha de la pantalla. El primero de ellos facilita el acceso a las opciones de apagado, suspensión y reinicio del equipo, algo de lo que los usuarios se quejaban argumentando que estaba muy "escondido". También se ha añadido un botón de búsqueda, aunque en realidad estando en la pantalla de inicio recuerda que con tan sólo teclear lo que buscas se inicia la búsqueda.
Al hacer clic derecho en un live tile se muestran sus opciones. La vista del menú está mucho más optimizada para utilizarse con teclado y ratón, resulta más cómodo y se nota que está adaptado. Además, puedes anclar tus apps a la barra de tareas del escritorio, una interesante novedad.
Fusión Interfaz moderna-Escritorio
Las distancias entre el escritorio y la interfaz moderna se han reducido. Ahora en el escritorio tenemos aplicaciones de interfaz moderna ancladas en la barra de tareas, de forma que las podemos iniciar fácil y rápidamente.
Una vez que iniciamos una app de interfaz moderna se puede observar que no desaparece la vista de la barra de tareas, sólo lo hace cuando movemos el cursor a la aplicación. Desde ese momento podemos trabajar con la app ocupando toda nuestra pantalla.
En el momento en que queramos salir de la aplicación desplazamos en ella el cursor a la parte de arriba y se nos muestra una barra con el nombre de la app y la opción de minimizar o cerrar la aplicación.
Minimicemos o cerremos la app de interfaz moderna (aunque la abriésemos desde la interfaz moderna) volvemos siempre al escritorio. Si minimizamos podemos obtener además, y como ocurre con cualquier otra aplicación abierta de la barra de tareas, una vista previa.
También observamos que cuando pulsamos el "botón de inicio" que actualmente trae Windows 8.1 se nos dirige a la interfaz moderna, pero manteniendo todavía la vista de la barra de tareas del escritorio.
El Windows que está por venir
Ayer, en la BUILD 2014 también se dejó ver un poco, pero suficiente, de lo que será el próximo Windows. Se desconoce en qué fecha llegará pero muchos ya lo ansían. Una de sus novedades más importantes es que incorpora el esperado por muchos botón de inicio, completamente funcional. De hecho, de un lado mostrará una lista como en Windows 7 con aplicaciones, mientras que en la parte derecha mostrará un inicio estilo Metro pero reducido, para contentar a ambos tipos de usuario, los de pantalla táctil y los de teclado y ratón.
Además, puede apreciarse que las aplicaciones de interfaz moderna podrán convivir en ventanas dentro del espacio de escritorio de Windows, como si se tratase de otras aplicaciones cualesquiera y sin tener que ocupar toda la pantalla.
Conclusiones
Nos parece que Microsoft está en el camino correcto. Han sabido escuchar al usuario, aunque ello signifique dar un paso atrás en su política establecida. Microsoft sabe que a una parte considerable de sus usuarios les está costando en general adaptarse a Windows 8 y ha decidido hacerle todo mucho más asequible.
Esta actualización ya supone un paso más hacia la usabilidad con ratón y teclado, teniendo en cuenta que de estos elementos están provistos la mayoría de equipos del mercado para su manejo.
Pero con la próxima y futura actualización de Windows ya no cabe duda de que el usuario recuperará por completo la forma de trabajar de antaño y disfrutará todavía más de las mejoras integradas en la interfaz moderna pero desde su propio escritorio, sin dejar de trabajar donde más cómodo se sentía. Así, tanto el usuario de teclado y ratón como el que tiene pantalla táctil podrá disfrutar de una buena experiencia de uso.
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