¿Sabías que es legal hackear tu propio router?
El término ‘hacking’ siempre se ha relacionado con algo malo, con una acción que pone en peligro nuestros dispositivos electrónicos y que comprometen nuestra información personal. Sin embargo, hackear nuestro propio router está bien visto.
Como todo en la vida, hay hackers buenos y otros malos. Aquellos que realizan acciones ‘black hat’ son los que abogan por encontrar rendijas en la seguridad para accesos remotos no autorizados a sistemas, mientras que los partidarios del ‘white hat’ son los que luchan por arreglar errores y fomentar la seguridad como podría ser modificar un router propio.
La Comisión Federal de Comunicaciones norteamericana (FCC) ha aclarado que cualquier usuario es libre de hacer modificaciones y accesos a su propio router siempre y cuando se realicen acciones que no vulneren la función principal del dispositivo.
“El propósito de esta norma es evitar modificaciones en el software que podría, por ejemplo, deshabilitar la selección dinámica de frecuencias (tecnología necesaria para evitar interferencias en los radares), sintonizar frecuencias no autorizadas, o mayor potencia por encima de los niveles autorizados…”, reza la nueva revisión de la FCC al respecto de lo que no está permitido.
Lo que sí está permitido es “la modificación con el fin de mejorar el rendimiento, la configuración de radio frecuencia o mejorar la ciberseguridad” de los distintos dispositivos sin afectar a su naturaleza original.
Actualmente la mayoría de los router son muy vulnerables debido a la falta de seguridad en su software. En principio la FCC ha estado pidiendo que los fabricantes bloquearan estos dispositivos para que no fuera posible una modificación a malos fines, sin embargo ahora la tendencia ha cambiado, y se está pidiendo justo lo contrario, que los fabricantes de router faciliten los códigos fuentes de sus dispositivos para que los usuarios puedan mejorar la seguridad, ayudando de paso a la comunidad.
[Fuente: FCC]
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