Un lenguaje de programación es un idioma específico y codificado que se utiliza para transmitir instrucciones a una máquina, en la mayoría de los casos, a un ordenador. Debido a que las máquinas funcionan de una manera específica, los programadores deben usar lenguajes formales para comunicarse y desarrollar programas de software, expresar algoritmos o proporcionar instrucciones específicas.

Cuanto mejor comprenda un programador uno de estos lenguajes (incluida su sintaxis y gramática), es más probable que logre que la máquina logre exactamente lo que quiere en el menor tiempo posible. La programación ya se enseña en colegios y es una disciplina muy úril de gran proyección profesional para el futuro. ¿Cuáles son los lenguajes más apropiados para niños?

Únete a Disney y ahorra dos meses con la suscripción anual

Disney+ sigue estrenando novedades, como su canal STAR. Si te das de alta en la suscripción anuales, ahorrarás el equivalente a dos meses con respecto a la suscripción mensual.

Darse de alta

Los mejores lenguajes de programación para que aprendan los niños

• Scratch y otros lenguajes de programación visual: Los lenguajes de programación visual como Scratch proporcionan una base sólida de principios de programación, con los niños que pueden arrastrar y soltar bloques de código para animar personajes, crear juegos y crear aplicaciones. Destacan por su simplicidad y sencillo aprendizaje. Se recomiendan para niños sin experiencia previa en la codificación, que quieran divertirse y aprender conceptos básicos como la resolución de problemas.
• JavaScript: JavaScript es un lenguaje de programación orientado a objetos y de procedimientos que se utiliza para aplicaciones front-end o orientadas al cliente, lo que significa que sus acciones se ejecutan en la computadora del usuario. Es un lenguaje cada vez más popular, nativo en todos los navegadores web y destinado a la creación de aplicaciones web complejas e interactivas. Los niños interesados en desarrollo y diseño web o que quieren comenzar a aprender los fundamentos de la programación lo encontrarán ideal.
• Java: Es uno de los lenguajes de programación más utilizados en el mundo, y los analistas dicen que alrededor del 90% de las compañías del índice Fortune 500 lo emplean. Se trata por tanto de la mejor opción para los estudiantes que desean un conocimiento profundo de la codificación. Se tarda más en dominar que otros lenguajes pero sus aplicaciones son mútliples: los más pequeños pueden usarlo para hacer motores de juegos, aplicaciones móviles de Android y mucho más. Por ejemplo, pueden aprenderse sus principios a travé sde un juego divertido como Minecraft.
• Lua: Creado en Brasil, Lua (que significa "luna" en portugués) es un lenguaje de codificación ligero diseñado para integrarse en aplicaciones. Es un lenguaje de paradigmas múltiples, lo que significa que tiene un conjunto de características generales que se pueden aplicar a muchos problemas. Con una curva de aprendizaje corta, facilidad de inserción y ejecución rápida de su código, es una opción ideal para que los niños aprnedas. De hecho, Lua era el lenguaje más popular para usar en los motores de juegos, según GameDev.net, y ganó el premio Gamasutra Frontline a la mejor herramienta de programación. Sin ir más lejos, Adobe Photoshop, World of Warcraft y Angry Birds utilizan el código Lua. Destaca por la rapidez en el aprendizaje y sus posibilidades para la programación de juegos.
• Python: Python es considerado uno de los lenguajes de codificación más fáciles de aprender, en parte debido a su sintaxis simplificada y su enfoque en los espacios en blanco. Python requiere menos líneas de código para comenzar a funcionar, por lo que incluso los principiantes pueden comenzar a crear con relativa rapidez. Empresas como Google y Disney usan Python, y es muy popular en los campos científicos. Se trata de un lenguaje ideal para desarrollar videojuegos, marcos web y muchos proyectos informáticos científicos y numéricos. También es versátil para aplicarsa a campos complejos como la ciberseguridad y la inteligencia artificial.

Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.