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Los 6 motivos por los que no comprar un teclado bluetooth

Manos en un teclado
Depositphotos

Son los teclados más populares del mercado por su comodidad, versatilidad y precio. Pero no es oro todo lo que reluce. Aquí los motivos por los cuales no es recomendable hacerse con un periférico de este tipo.

Sabemos que los teclados bluetooth gustan mucho. Es lógico, y más en un mundo donde todo el mundo odia los cables y lo que ellos suponen. Por ese motivo, los teclados y los ratones de este tipo se han convertido en superventas en la última década.

Nosotros mismos los recomendamos a diario, pero eso no quita que tengan ciertos inconvenientes. No son crítico, pero sí que presentan desventajas frente a los teclados tradicionales.

Sin más dilación vamos a ver en qué puntos el teclado bluetooth puede no salir rentable frente a un teclado tradicional. Seguro que hay más de un motivo que te convencen para volver a la senda del cable.

Teclado y ratón Apple

Pixabay

1º Tienen menor vida útil: El teclado sigue siendo uno de los pocos componentes del ordenador que nunca se queda obsoleto. Con adaptadores de PS2 a USB, muchos teclados tradicionales de hace treinta años siguen siendo útiles hoy en día. 

A diferencia de los teclados de membrana actuales, un teclado mecánico tradicional ofrece una combinación de teclas e interruptores que duran hasta 80 millones de pulsaciones. Esto hace que duren décadas, a diferencia de los típicos teclados de membrana bluetooth.

Teclado gaming

2º Los teclados bluetooth no son ideales para jugar: Si prefieres usar un teclado para jugar, los teclados con cable son tu mejor opción. Los teclados bluetooth no son buenos para jugar, independientemente de si eres un jugador ocasional o competitivo.

La razón principal es la latencia, relativamente más alta. La latencia se refiere al tiempo que tarda el teclado en registrar una pulsación en la pantalla. Cuanto mayor sea la latencia, más tiempo tardará tu pulsación en aparecer en la pantalla.

Debido a su mayor latencia, los teclados bluetooth son más adecuados para el trabajo ocasional en la oficina, donde no es necesario reaccionar a la velocidad del rayo.

Teclado Bluetooth 1 By One

1 By One

3º Los estándares se vuelven obsoletos e inseguros: A diferencia de una conexión por cable, el protocolo inalámbrico bluetooth cambia con el tiempo, lo que estaría bien si no fuera porque los teclados Bluetooth no reciben actualizaciones de seguridad a medida que envejecen.

Como resultado, lo que hoy se considera seguro puede ser fácilmente explotado mañana. La Agencia de Seguridad Nacional señala que los estándares Bluetooth más antiguos que no son compatibles con la extensión de baja energía son vulnerables.

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4º No hay Bluetooth en la BIOS: En los ordenadores y algunos Mac, los usuarios pueden entrar en un entorno de arranque previo al SO y cambiar variables básicas, como la frecuencia de la CPU y otros ajustes. Desgraciadamente, los controladores de Bluetooth son cargados por el sistema operativo.

Sin las ventajas del cableado, un teclado bluetooth no puede funcionar en un entorno BIOS. Por lo que si queremos navegar por la BIOS con nuestro periférico bluetooth lo vamos a tener imposible.

Teclado y ratón ergonómico Perixx Periduo 505

Perixx

5º El Bluetooth tiene problemas de emparejamiento: Este es el mayor problema de Bluetooth, y un vistazo a los comentarios de los clientes sobre los teclados bluetooth muestra innumerables quejas sobre problemas de compatibilidad.

Con un poco de suerte veremos algunos teclados con Wi-Fi Direct en el futuro. Wi-Fi Direct requiere una tarjeta inalámbrica compatible, pero eso está bien porque la mayoría de los dispositivos Android modernos son compatibles.

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6º Las baterías de los teclados bluetooth no duran para siempre: De hecho, la batería de un teclado Bluetooth podría no durar ni siquiera unos años.

Todas las baterías de iones de litio (Li-ion) fallan con el tiempo, y cuantos más ciclos de descarga-carga sufra, más rápido perderá su capacidad de almacenamiento. Comprar un teclado bluetooth es igual a comprar un producto que cada día dura menos.

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