La robótica ha avanzado a pasos agigantados durante las últimas décadas, con multitud de robots que nos ayudan en fábricas, también en labores de vigilancia o incluso en exploración, pero algo que todavía no pueden hacer los robots es abrir puertas, un elemento indispensable si quieren estar un poco más cerca de eficiencia respecto a un ser humano.

Y es que abrir una puerta no es nada fácil para un robot, sobre todo por la inmensa cantidad de manijas y pomos que deben aprender no solo a agarrar, sino también a mover para que se abra la pertinente puerta.

Por suerte ahora los estudiantes de la Universidad de Cincinnati en Estados Unidos están construyendo un robot autónomo que es capaz de abrir puertas y también encontrar una toma de corriente eléctrica para recargarse.

En principio quieren dirigir este avance a aquellos robots que estén actualmente presentes en aeropuertos, hospitales y oficinas para hacerlos más autónomos, pudiendo ser recargados sin intervención de un ser humano y capaces de abrir puertas cuando sea necesario.

Este avance, publicado en la revista IEEE Access, todavía está en una etapa muy prematura dado que según como afirma Yufeng Sun, estudiante de doctorado y autor principal del estudio, un robot autónomo que sea capaz de abrir una puerta “tiene muchos desafíos”.

Y es que un robot debe saber cuánta fuerza debe ejercer para abrir una puerta, y también entender las miles de puertas diferentes que existen para saber cómo abrir cada una de ellas.

Los investigadores primero intentaron escanear una habitación completa para crear modelos 3D para los robots, pero este método requiere mucho tiempo y solo funcionaría para una habitación en particular que se haya escaneado previamente.

Es por ello que los estudiantes están haciendo uso de aprendizaje automático para superar este desafío permitiendo que el robot se enseñe a sí mismo a cómo abrir una puerta, y si esto en principio puede llevar mucho tiempo, este tiempo se iría acortando con cada error dado que iría aprendiendo de los mismos.