AI Bar, la inteligencia artificial que acabará con las colas para pedir tu bebida en el bar

Hay dos tipos de personas en este mundo. Aquellos que hacen cola en el bar paciente y educadamente para pedir sus bebidas porque reconocen su lugar en el gran orden de las cosas, y aquellos que simplemente piensan que las normas básicas de la convivencia y el civismo no están hechas para ellos y les importa bien poco que otras personas hayan llegado antes para pedir sus bebidas.

La compañía británica DataSparQ, especializada en el análisis de datos ha desarrollado AI Bar, un kit que utiliza tecnología de reconocimiento facial para crear una fila "inteligente virtual", lo que le permite al personal del bar saber quién es el próximo al que deben atender y quién se está saltando la cola de turno.

El proyecto piloto de esta tecnología se ha probado en un popular local de copas de Londres, donde el camarero Luka Kovijanić la ha probado en primera persona, "Los clientes habituales se mostraron un poco escépticos al principio, pero tan pronto como lo vieron en acción, no vieron más que ventajas en ella. Nos permite maximizar nuestro servicio al cliente y elimina la necesidad de usar los codos para hacerse un lugar en la barra".

El sistema funciona mostrando un video en tiempo real de todos los clientes que se han ido acercando a la barra. El sistema de reconocimiento facial asigna un número de orden a cada uno de ellos que aparece sobre su cabeza, y les da un tiempo de espera estimado.

De este modo, el personal de barra sabrá exactamente qué cliente es el siguiente al que tienen que atender, evitando que el personal pierda tiempo decidiendo a quién servir y evitando las tensiones entre los clientes por ver quién llegó primero.

Además, el sistema AI Bar incluye un sistema de estimación de edad, por lo que si un cliente parece menor de edad se le pedirá que la acredite mostrando el carnet de identidad. Desde la empresa se indica que todos los datos de este servicio se eliminan al final de la noche.

Según DataSparQ, cada persona pasa una media de dos meses de su vida esperando a que un camarero le atienda. Además, el sistema evita la violenta situación de tener que “luchar” por hacerte un sitio en la barra y llamar la atención del personal de barra.