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La almohada inteligente que monitoriza tu sueño para la que tu cabeza y sus movimientos hacen de pila

Almohada inteligente

El mundo de la medicina no deja de avanzar y muestra de ello es el invento que hoy traemos a la revista. Una almohada que puede monitorizar nuestro sueño para mejorar la calidad del descanso, clave en el bienestar de las personas.

La monitorización nocturna en un laboratorio médico puede ofrecer una imagen clara de la calidad del sueño, y aunque los wearables de muñeca son una solución más viable para la gente de a pie, no ofrecen ni de lejos el mismo nivel de precisión.

Unos científicos chinos han desarrollado una almohada inteligente diseñada para estar a caballo entre estas dos soluciones de seguimiento del sueño, controlando la calidad del descanso a través de los movimientos de la cabeza, y que funcionan al mismo tiempo para alimentar el sistema.

La almohada inteligente autoalimentada se basa en los trabajos anteriores de los científicos sobre sistemas de control del sueño que rastrean el movimiento y recogen energía durante la noche a través de nanogeneradores triboeléctricos (TENG). Por cierto, en España estamos a la cabeza.

Almohada inteligente

Estos sistemas, que convierten la fricción y la energía mecánica en electricidad, están a la vanguardia de la investigación en materia de wearables por su capacidad de aprovechar la energía del cuerpo en movimiento.

En el ámbito de la monitorización del sueño, estos generadores han llegado a los antifaces y a las sábanas. Sin embargo, los creadores de la nueva almohada inteligente buscaban una solución menos restrictiva y que no comprometiera la comodidad del usuario.

La almohada cuenta con conjuntos de capas triboeléctricas de polímero flexible y poroso que generan una corriente eléctrica cuando se mueve la cabeza. Se colocaron sobre una almohada normal y generan un voltaje en respuesta a la cantidad de presión aplicada.

Almohada inteligente

Las pruebas demostraron que la almohada podía seguir la distribución de la presión de una cabeza humana falsa a medida que cambiaba de posición, y resultó ser lo suficientemente sensible como para seguir el movimiento de un dedo mientras trazaba letras.

Aunque está diseñada para controlar la calidad del sueño, los científicos imaginan que la almohada autoalimentada podría tener otros usos, como el seguimiento de pacientes con problemas de cuello o la actuación como sistema de alerta temprana para personas propensas a caerse de la cama.

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Etiquetas: Salud