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Auriculares con cancelación de ruido y mascarilla anticontaminación, así es Dyson Zone

Dyson Zone
Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Tras seis duros años de desarrollo y, por lo tanto, mucho antes de que se pusiesen de moda la mascarillas por la pandemia, Dyson Zone, una máscara purificadora, que a su vez son unos auriculares con cancelación de ruido, ya tiene fecha de salida al mercado.

El razonamiento detrás de esta mascarilla-auriculares no es ni más ni menos que huir de la contaminación atmosférica. Se prevé que salgan al mercado este próximo otoño.

Se trata de un purificador de aire montado en la cabeza y alimentado por un ventilador con auriculares sobre la oreja. En cada una hay un ventilador en miniatura, que aspira el aire sucio, atrapando las partículas contaminantes gracias a una serie de filtros, antes de lanzar un chorro de aire limpio por la boca y la nariz del usuario.

Se calcula que la contaminación del aire mata a 7 millones de personas al año en todo el mundo (y aquellos que no mueren, están expuestos a contraer enfermedades del tipo respiratorio). 

Los datos de la Organización Mundial de la Salud indican que el 99% de la población mundial respira un aire que supera los límites de contaminación establecidos, y no es de extrañar que los países de ingresos bajos y medios sean los más expuestos. 

En este caso, es China e India quienes se llevan el oro en cuanto a contaminación se refiere, ya que cada año más de 1,2 millones de muertes relacionadas con la contaminación atmosférica.

Dyson Zone

Basándonos en esto podemos afirmar que nuestro aire mata, así que no es de extrañar que este tipo de dispositivos llenen el mercado. La empresa afirma que si te pones una Dyson Zone antes de salir a la calle, filtrará el aire hasta las partículas de 0,1 micras y capturará el 99% de esas partículas, que es lo más cercano a la limpieza que se puede conseguir.  

Y es que parece que aunque rebajemos los niveles de contaminación en el aire, usando el transporte público, minando bitcoin o usando energías renovales, por ejemplo, resulta muy complicado, teniendo en cuenta que esta situación no se puede cambiar de un día para otro y que aún hay una cantidad de grandes fábricas que mantienen su producción contaminante.

Volviendo al producto, la boquilla de plástico se sitúa lejos de la cara, lo que la hace mucho más cómoda que una mascarilla tradicional y puede bajarse rápidamente si se necesita hablar con alguien. A pesar de su considerable tamaño, toda la unidad está bien equilibrada y es cómoda de llevar.

El Dyson Zone tiene cuatro ajustes de purificación del aire, incluido el automático, que utiliza los acelerómetros para evaluar la rapidez con la que se necesita la limpieza del aire.

Cabe destacar que, a pesar de bombear aire limpio sobre la cara, el Dyson Zone no sustituye a una mascarilla quirúrgica, pero lleva consigo un accesorio para cubrir la cara, que en las imágenes no aparece, que forma un sello y cumple con los estándares de filtración FFP2.

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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

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