China quiere prohibir la minería de Bitcoin por su excesivo coste energético
La minería de criptomonedas y, en especial del Bitcoin, se ha colocado en el punto de mira del gobierno chino que busca reestructurar su tejido industrial eliminando todas aquellas industrias o modelos de negocio que puedan ser consideradas como un obstáculo para el crecimiento de la economía del país.
La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (NDRC) es la agencia gubernamental encargada de esa reestructuración industrial y considera que el minado de criptomoneda carece de las condiciones de producción seguras, por su elevado consumo de recursos energéticos, considerado por dicha agencia como “un despilfarro insostenible” que contamina seriamente el medio ambiente.
La minería de criptomonedas se incluyó en una lista de sectores productivos o industriales que deben ser eliminados, reconvertidos o restringidos para hacerlos sostenibles en el futuro industrial de China.
Tras la burbuja del Bitcoin que llegó a alcanzar los 20.000 dólares en diciembre de 2017, se ha producido una progresiva bajada de su cotización hasta los poco más de 5.000 que se cotiza en la actualidad.
La agencia gubernamental encargada de esta regularización de la industria China no ha puesto una fecha límite para prohibir la minería de criptodivisas.
Según apuntan los expertos, el gobierno chino toma en consideración las sugerencias de este ente gubernamental, pero el impacto del contenido de la lista elaborada por esta comisión, que se actualiza cada cierto tiempo, no ha tenido demasiado impacto en forma de reformas o medidas concretas a corto plazo, por lo que no se espera que esta prohibición se produzca de forma inmediata.
De producirse esta prohibición supondría un duro mazazo para las inversiones, tanto de empresas locales como extranjeras, que se subieron a la ola del minado de criptomonedas.
Una de las que ha quedado en una situación más comprometida es Bitmain, fabricante de hardware especializado en la minería, que recibe aproximadamente el 94% de su facturación de los denominados Antminers, unidades de procesamiento exclusivo para minería.
Otras empresas que, sin tener intereses directos en China también notarían los efectos de la prohibición del minado de Bitcoins en China en sus arcas serían los fabricantes de tarjetas gráficas, que han visto como la burbuja del Bitcoin vaciaba sus almacenes alcanzando unas cifras de venta record empujadas por el minado de Bitcoin con sus chips gráficos.
Esta no es la primera vez que China considera una prohibición para la minería criptográfica. En enero de 2018, Pekín ya pedía a los gobiernos locales que no incentivaran e incluso que obstaculizaran la creación de nuevas empresas mineras de Bitcoin.
Gran parte de las actividades de minería criptográfica de China se realizan en zonas remotas y poco desarrolladas, donde el consumo de energía no supone un problema y los gobiernos locales están ansiosos por aumentar su recaudación con la creación de nuevas empresas, aunque estas no sean las más eficientes ni ecológicas.
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