China refuerza las normas de censura en internet con la ayuda de los algoritmos

La censura impuesta por el Gobierno de China en internet siempre ha sido severa, pero esta situación podrían agravarse y restringir aún más el contenido al que pueden acceder los habitantes y visitantes del país. Las autoridades del gigante asiático han publicado una lista con lo que a partir de ahora se va a considerar cuál es el contenido malo o ilegal. 

La Administración del Ciberespacio china ha anunciado la creación de un nuevo conjunto de reglas con las que han querido dejar claro a las empresas creadoras de contenido, aquellos que pueden publicar en la red y lo que no. Para conseguir este mayor control de los contenidos en internet, entran en acción los algoritmos. 

Serán las propias plataformas de contenidos las encargadas de desarrollar los algoritmos que les ayuden a registrar y seleccionar aquellos contenidos que cumplen las normas impuestas por el Gobierno. Estos algoritmos bloquearán los contenidos "negativos" y promocionarán los "positivos". Detrás de estos algoritmos estaría la figura del censor humano que supervisaría la tarea del algoritmo para comprobar su buen funcionamiento. 

¿Vas a viajar a China? Así conseguí saltarme la censura de Internet en el país asiático

Una vez dentro de China, no podremos acceder a Internet como estamos acostumbrados a hacer. Allí rige el llamado ‘Gran Cortafuegos’, un símil a la Gran Muralla.

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Estas nuevas normas llevan semanas implementándose. Las medidas prohíben explícitamente el contenido que "pone en peligro la seguridad nacional, filtra los secretos de estado, subvierte el poder del estado [y] socava la unidad nacional". Es decir, no se permitirá ningún contenido crítico con el sistema político chino. 

A principios de año, las autoridades del país también establecieron una serie de normas o requisitos a los que debían ceñirse las plataformas que permiten la publicación de vídeos de corta duración. Estos contenidos se suelen utilizar para mofarse y satirizar con las políticas del Partido Comunista Chino. 

Hace unas semanas se conocía la retirada de un vídeo grabado por una joven en la red social TikTok. El vídeo se presentaba como un tutorial de belleza, pero mientras se maquillaba la joven daba un discurso denunciando los campos de concentración para musulmanes en China. La creadora del vídeo vive en Estados Unidos y la red social argumentó que el bloqueo de esa cuenta se debió a un error humano. 

También el Gobierno de China ha establecido una serie de normas para que las plataformas de vídeo no puedan usar técnicas de aprendizaje profundo. Esta tecnología es la que se usa para crear fake news y deep fakes. 

Sin embargo, todo el peso de esta censura más rígida recae principalmente en las empresas con contenidos y plataformas en internet. Crear algoritmos que controlen todos los contenidos que suben los usuarios es un arduo trabajo que tendrá un coste enorme para estas empresas, por no hablar de la falta de libertad de los ciudadanos.