Así es como el bluetooth de nuestro móvil, portátil y reloj emite una huella única que nos hace rastreables

Una nueva investigación ha descubierto que la conexión bluetooth que emiten nuestros gadgets también puede ser rastreada porque su señal está tan ligada a nosotros como nuestra propio huella dactilar.
Todos usamos el bluetooth a diario. Con el reloj inteligente para ver las calorías quemadas en la sesión de crossfit; en el ordenador portátil para poder conectar el teclado; en el móvil para enlazar nuestros cascos inalámbricos...
El bluetooth ya forma parte de nuestras vidas, y eso ha sido porque la tecnología ha ido evolucionando con los años. Siendo cada vez más precisa, más eficiente y más útil.
En la última década, además, los dispositivos móviles se han vuelto cada vez más parlanchines gracias al protocolo Bluetooth Low Energy (BLE), el cual siempre está activo. Y esto resulta ser un riesgo de privacidad algo importante.

Gracias a una investigación de la Universidad de California en San Diego donde probaron las implementaciones de BLE en varios teléfonos, ordenadores y aparatos populares, se descubrió que estos gadgets podían ser rastreados con un pequeño margen de error.
Eso significa que los dispositivos emiten una huella digital única, lo que hace que sea posible buscar esas huellas en múltiples lugares para averiguar dónde han estado esos dispositivos y cuándo.
Esto podría usarse para rastrear a las personas; aunque los investigadores dicen que habrá que usar la imaginación para determinar quién podría explotar esto de forma útil, ya que sus implicaciones no son tan evidentes ni prácticas a la hora de rastrear personas.
Dicho esto, los miembros del equipo creen que merece la pena que los fabricantes de productos aborden este punto débil de la privacidad del Bluetooth Low Energy.
Las aplicaciones que utilizan BLE suelen intentar ocultar los datos de identificación haciendo cosas como volver a cifrar la dirección MAC del dispositivo transmisor.
Pero este tipo de aleatorización de la dirección MAC no puede ocultar las características de hardware incorporadas que pueden servir para identificar de forma exclusiva la máquina transmisora.

Los expertos examinaron un puñado de dispositivos móviles bastante comunes: iPhone 10 (iOS), Thinkpad X1 Carbon (Windows), MacBook Pro 2016 (macOS), Apple Watch 4 (watchOS), Google Pixel 5 (Android) y los auriculares inalámbricos Bose QuietComfort 35.
En otras palabras, midieron las variaciones en las características de radiofrecuencia de las transmisiones BLE de una manera que les permitió distinguir los dispositivos entre sí, haciendo que los dispositivos identificados fueran, teóricamente, rastreables.
Otros artículos interesantes:
- Braktooth, el bluetooth Gate que afecta a millones de dispositivos: móviles, portátiles e incluso coches
- El dispositivo de rastreo Samsung Galaxy SmartTag ya a la venta en España
- La seguridad del futuro será gracias a este nuevo cable de fibra óptica
- No te vas a creer todo lo que nos ofrece AliExpress por la Promo Aniversario
Descubre más sobre Chema Carvajal, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.