Cuando pierdes o te roban un teléfono móvil, hay una serie de cosas que debes hacer lo antes posible. Una de ellas es suspender la tarjeta SIM de dicho móvil, donde seguramente hayas almacenado información, como por ejemplo contactos.

Por suerte, desde hace algunos años la situación ha cambiado bastante. Ahora es imposible que una persona haga gasto con dicha tarjeta a través de llamadas y SMS ya que no sólo puedes desactivar rápidamente la tarjeta SIM sino que el bloqueo de los smartphones es más férreo. Tendría que insertarla en otro dispositivo.

Hay dos formas de dejar fuera de servicio la tarjeta de tu operadora, aunque eso no te ayudará a recuperar tu móvil. Si quieres localizar un teléfono perdido, el método es otro.

La utilidad de este paso es que puedes solicitar directamente un duplicado de la tarjeta, algo imprescindible si quieres disfrutar de tu línea móvil en cualquier otro dispositivo.

Con un poco de suerte de aquí a poco tiempo ya no será necesario bloquear la SIM de un móvil robado o perdido, y es que le eSIM va a dejar obsoletas a las tarjetas físicas.

1. El método 24/7: la suspensión a través de Internet

Absolutamente todas las operadoras disponen a día de hoy de una aplicación y plataforma online a través de Internet. En ellas puedes directamente deshabilitar tu tarjeta si la has perdido.

Eso sí, vas a necesitar tu nombre de usuario y contraseña, así que es posible que si no las tienes tengas que pasar directamente al otro método.

Es algo parecido a lo que ocurre con las tarjetas bancarias, que ya se pueden suspender directamente desde la app del banco.

La ventaja es que puedes hacerlo así siempre, a través de Internet, mientras que la atención telefónica al usuario tiene sus horarios.

2. La llamada telefónica

Si no dispones de una cuenta de usuario en la plataforma virtual de tu operadora, no te quedará más remedio que llamar por teléfono a atención al cliente.

Si estás de suerte, en apenas unos minutos habrás logrado suspender la tarjeta SIM y solicitar un duplicado.