El complejo diseño del nuevo Apple Watch Series 7 estaría retrasando su lanzamiento

Si lo último que habíamos visto del Apple Watch Series 7 era su posible diseño, el cual nos encantó, lo que nos llega ahora nos ha dejado sin palabras (aún más que lo de sus iPhone con comunicación por satélite).

Pese a la expectación que hay con el nuevo smartwatch, informes llegados desde China apuntan a que la producción del Watch Series 7 está siendo un poco más complicada de lo esperado, lo que estaría acarreando retrasos.

Esta situación se ha hecho pública esta semana, justo 10 días después de que comenzase su producción a pequeña escala, momento clave en la fabricación de los productos ya que permite ver a los fabricantes donde hay fallos o qué diseños hay que cambiar.

Y, precisamente, es el complejo rediseño del Watch Series 7 el culpable de estos retrasos, ya que estaría llevando por el camino de la amargura a los ensambladores, quienes no están consiguiendo producir unidades en buen estado y satisfactorias para los altos estándares de calidad de la compañía.

Esta teoría la sustentan tres fuentes diferentes, los cuales dijeron que la baja calidad de la producción podría atribuirse a la complejidad del diseño, que es muy diferente al de las generaciones anteriores y unir los módulos electrónicos, los componentes y las pantallas está siendo una tarea muy difícil.

La inclusión de nuevos sensores, como el de la presión sanguínea, en un cuerpo igual de grande que el anterior también está acarreando problemas, ya que los ensambladores no están consiguiendo introducir este mayor número de componentes sin sacrificar la tradicional resistencia al agua del reloj.

Según las informaciones, Apple ha decidido frenar la producción del Watch Series 7 mientras revisan el diseño, los materiales elegidos y hablan con los proveedores en busca de una solución que permita retomar la producción del reloj sin fallos, ya que su lanzamiento debería estar muy próximo.