Si tuviéramos que decir una sola cosa que nos gusta de los Tesla ponerse de acuerdo no sería fácil. El diseño, su tecnología autónoma, su motor eléctrico, su enorme pantalla interior... Hay mucho donde elegir.

Y es que el éxito de la compañía en apenas cinco años no es casualidad, sino que responde a un buen trabajo por parte de ingenieros, diseñadores y visionarios, los cuales han cambiado el mundo del motor siendo los últimos en llegar.

Pero esto no es lo que hoy nos atañe, aunque está relacionado, ya que vamos a hablar del sistema de de almacenamiento que llevan los Tesla para estudiar a los conductores, el cual es muy útil para la compañía, pero que acaba de ser hackeado.

El hackeo ha sido llevado a cabo por un equipo de investigadores forenses holandeses, los cuales han sabido como descifrar el sistema de almacenamiento y acceder a toda la información sensible que ahí se almacena.

No es ningún secreto que Tesla registra información sobre el comportamiento de sus clientes al volante, tanto para mejorar su sistema avanzado de asistencia al conductor, Autopilot, como en caso de accidente para ayudar a los investigadores.

Pero los investigadores del Instituto Forense de los Países Bajos (NFI) descubrieron que los vehículos de Tesla almacenan datos mucho más detallados de lo que se conocía hasta ahora, como la velocidad, la posición del pedal del acelerador, el ángulo del volante y el uso de los frenos.

Algunos de estos datos pueden almacenarse hasta un año, según el instituto.

El NFI dijo que a pesar de que Tesla ha cumplido con las solicitudes de información por parte de los gobiernos en el pasado, la compañía también dejó fuera muchos de datos que ahora se sabe que recopilan y que habrían sido muy útiles para resolver ciertos accidentes.

Y es que este hackeo ha servido para saber que Tesla sólo suministra un subconjunto específico de información mientras que los archivos de registro contienen un montón de información útil.

La noticia del hackeo podría tener implicaciones para la policía estadounidenses que está investigando una docena de accidentes que involucran vehículos de Tesla mientras el Autopilot estaba activado.

Tesla no ha respondido a este estudio, y es que la empresa disolvió su oficina de prensa hace dos años, momento en el que dejaron de comunicar o responder informaciones sobre la empresa. Ni siquiera cuando se trata de eventos tan graves como este.