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Crean un árbol de Navidad con un grosor de un átomo

Crean un árbol de Navidad con un grosor de un átomo

Universidad Técnica de Dinamarca

Esta broma navideña en la forma de árbol de Navidad en miniatura, esconde un avance importante.

La Universidad Técnica de Dinamarca, en concreto el departamento de Ingeniería Fotónica, ha sorprendido a todo el mundo fabricando el que sería el árbol de Navidad más delgado del mundo dado que cuenta con un grosor de un átomo utilizando las mediciones de terahercios para garantizar la calidad del grafeno.

Este árbol de Navidad que han mostrado los científicos mide 14 cm de largo, constando de átomos de carbono en una sola capa y lo mejor de todo es que solo tiene un tercio de manómetro de espesor, consiguiendo un hito impensable hasta ahora y un guiño claro a la Navidad.

Este experimento ha querido mostrar que se puede realizar un control de calidad durante la producción del grafeno. Para llegar a ello se corta un rollo de grafeno de 10 m de largo, se transfiere en una sola pieza usando una máquina laminadora y después se escanea con radiación de terahercios.

Crean un árbol de Navidad con un grosor de un átomo

Universidad Técnica de Dinamarca

En el comunicado de prensa el profesor Peter Boggild, que lidera el equipo, afirma que “si pudiera hacer un dibujo a lápiz de un árbol de Navidad y levantarlo del papel que, en sentido figurado, es lo que hemos hecho con el experimento, sería mucho más grueso que un átomo”. De hecho nos pone como ejemplo que “una bacteria es 3000 veces más gruesa” que la capa de grafeno que han utilizado.

Añade que “por primera vez hemos logrado hacer un control de calidad de la línea de la capa de grafeno mientras la transferíamos”. Hacer esto es la clave para obtener propiedades materiales estables, reproducibles y utilizables, requisito previo para utilizar grafeno en circuitos electrónicos, entre otros.

Para lograr este árbol realmente fino señalan que “el grafeno se deposita en un rollo de lámina de cobre a unos 1000 ° C. Ese proceso es bien conocido y funciona bien. Pero muchas cosas pueden salir mal cuando la película de grafeno ultradelgada se mueve del rodillo de cobre al lugar donde se usa. Dado que el grafeno es 30.000 veces más fino que el plástico de alimentos, es un proceso exigente”.

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