Crean un reloj inteligente que se disuelve en agua en solo 40 horas

Los residuos electrónicos en la forma de teléfonos móviles, tabletas, componentes de ordenador o incluso relojes inteligentes que no utilicemos son perjudiciales para el medio ambiente y también para la salud humana, y pensar en una especie de método para que se puedan reciclar de forma sencilla puede ayudarnos a hacer que nuestro planeta sea mucho más sostenible.

Ahora un conjunto de investigadores de la Universidad de Tianjin en China han creado un nanocompuesto de dos metales para circuitos capaz de desintegrarse cuando se sumerge en agua durante un tiempo determinado, una forma que se va a tener de simplificar el reciclaje de pequeños componentes electrónicos.

Para probar sus avances crearon una especie de reloj inteligente funcional que fue capaz de disolverse en solo 40 horas.

Pero el camino hacia ese resultado no fue fácil, dado que en las primeras pruebas desarrollaron un compuesto a base de zinc que se disolvía bien en agua pero no era lo suficientemente bueno para la electrónica de consumo. Posteriormente modificaron el nanocompuestos de zinc y le añadieron nanocables de plata lo que hizo que fuera altamente conductivo.

No se quedaron ahí las cosas, tuvieron que serigrafíar la solución metálica en trozos de alcohol polivinílico y solidificaron los circuitos aplicando distintas gotas de agua que facilitaron las reacciones químicas para después evaporarse.

Cuando ya alcanzaron el resultado óptimo fabricaron un reloj inteligente con múltiples placas de circuito impreso de nanocompuestos dentro de una carcasa de alcohol polivinílico impreso en 3D. 

Este reloj inteligente es completamente funcional, incluso capaz de medir la frecuencia cardíaca de una persona, los niveles de oxígeno en sangre y el recuento de pasos. Como te dijimos, se pudo disolver en agua en solo 40 horas.

Lo único que quedaron fueron los componentes del reloj como la pantalla de diodo emisor de luz orgánica y un micro controlador, además de ciertas resistencias y condensadores que se habían integrado en los circuitos.