Han revolucionado la economía, pero también han generado muchos problemas. Las criptomonedas han hecho ganar dinero a mucha gente, pero sus requisitos para operar no son aceptables en una crisis existencial como la que vivimos, con el cambio climático y la contaminación.

Las criptomonedas requieren mucha potencia de proceso informático para funcionar, así que consumen mucha luz, colapsando las redes eléctricas y contaminando mucho cuando esa luz proviene del carbón u otras fuentes poco ecológicas.

La compañía de vehículos eléctricos canadiense Daymak ha encontrado la solución: los criptoárboles solares. Puedes ver cómo funcionan en este vídeo:

Como se ve en el vídeo, estos árboles criptográficos solares son máqunas de minado de criptomonedas.

La diferencia con las que se usan actualmente es que no consumen luz de la red eléctrica, sino que usan energía limpia capturada por el propio criptoárbol.

En la parte superior tiene una potente turbina eléctrica que genera electricidad a partir de la energía eólica. También aportan su parte los paneles solares que simulan ser hojas sujetas por las ramas de árbol criptográfico.

Esta electricidad generada de forma limpia, se almacena en una batería que hay en el tronco del árbol.

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Además el criptoárbol solar acumula el agua de la lluvia y la purifica.

Por si fuera poco también permite recargar coches eléctricos, e incluso aportar la energía sobrante a una vivienda.

La idea de Daymak es instalarlos en jardines, calles urbanas, en el campo o en las granjas, para obtener energía, y al mismo tiempo, minar criptomonedas.

No se trata de un prototipo o una idea. Tiene intención de comercializarlos, y ya se pueden reservar.

El modelo más barato cuesta 14.000 dólares, e incluye una turbina y placas solares que generan una potencia conjunta de 3.000 W. La batería tendría una capacidad de 12 kWh.

El equipo de minería de criptomonedas incorporado en el tronco del árbol criptográfico generaría unas ganancias de unos 15 euros al día. Es decir, unos 5.475 euros al año, una cantidad importante teniendo en cuenta que no tienes gastos de luz. En tres años pagarías el criptoárbol sin haberte gastado nada.

Parece una solución interesante, pero no soluciona el tercer problema de las criptomonedas: la acaparación de tarjetas gráficas, que ha desabastecido el mercado.