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La curiosa historia de DC-2, el primer robot detenido por la policía

La curiosa historia del primer robot detenido por la policía
LGR

Corría el año 1982, cuando el robot DC-2 de la compañía Android Amusement apareció en las portadas de los periódicos, y en todos los noticiarios. Se había convertido en el primer robot detenido por la policía, mientras se negaba a identificarse y huía al grito de "¡Ayúdenme! ¡Están intentando desmontarme!".

¿Un robot de hace casi 40 años que corre, habla, y huye de la ley? ¿Por que querría la policía detener a un robot?

Vamos a contar la curiosa historia de DC-2, el primer robot de la historia detenido por la policía, cortesía del canal de YouTube LGR.

La curiosa historia del primer robot detenido por la policía
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En 1977, el estreno de Star Wars causó una revolución social, en muchos más aspectos de los que imaginamos. Puso de moda los robots carismáticos como R2-D2 y serviciales como C3-PO, así que numerosas compañías se lanzaron a la fabricación de robots que emulaban a los de la famosa película.

Gene Beley era un periodista que quedó impresionado por una charla sobre robots del genial escritor Ray Bradbury, hasta el punto de dejar su trabajo y montar su propia empresa de robótica, Android Amusement, en 1979.

Diseñó varios robots teledirigidos pensados para entretener en convenciones y fiestas. Ponían música, contaban chistes, y llevaban las bebidas.

En 1982 diseñó su androide más avanzado, DC-2. También portaba una bandeja para llevar bebidas, pero tenía un televisor en el pecho al que se podía conectar un ordenador Commodore VIC 20 para jugar a videojuegos, o un vídeo VHS para ver películas. Además integraba en su carcasa una emisora de radio para poner música, y un radiocasette para escuchar mensajes grabados en cinta. Se hizo tan famoso que hasta apareció en revistas como National Geographic:

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¿Cómo se convirtió en el primer robot detenido por la policía?

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DC-2 era manejado por control remoto por un operario que lo movía, y podía hablar simulando ser el robot, con ayuda de un micrófono. En efecto, se parecía más al truco de un mago que a un androide de tecnología punta.

Costaba entre 9.000 y 20.000 dólares, según los extras, así que no estaba al alcance de todo el mundo. Pero vendió bien entre la gente rica y excéntrica, que lo usaba como entretenimiento en sus reuniones. Incluso llegó a participar en las fiestas de la Mansión Playboy:

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Y en manifestaciones a favor del divorcio:

La curiosa historia del primer robot detenido por la policía
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Pero entonces ocurrió el incidente por el que DC-2 pasaría a la historia. El 18 de agosto de 1982 DC-2 estaba repartiendo publicidad de la empresa por las calles de Beverly Hills. La gente se amontonaba a su alrededor, hasta el punto de cortar el tráfico. La policía acudió al lugar y se encontró con el simpático robot rodeado de gente. Los agentes no sabían que estaba siendo controlado por control remoto así que pidieron, gritando, que el dueño del robot se identificase. No obtuvo respuesta.

Aprovechando un descuido, DC-2 salió huyendo mientras gritaba: "¡Ayúdenme! ¡Están intentando desmontarme!". Por supuesto, era la voz de la persona que lo manejaba, que se lo estaba pasando en grande. Pero la policía cayó en el engaño, así que decidió arrestarlo y llevarlo a comisaría. DC-2 se había convertido en el primer robot de la historia detenido por la policía:

La curiosa historia de DC-2, el primer robot detenido por la policía
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A los agentes no les costó mucho descubrir quien era el dueño, porque a fin de cuentas DC-2 estaba repartiendo publicidad de Android Amusement. Tras un interrogatorio a Gene Beley, se descubrió que quien estaba manejando al robot eran los hijos de Beley, de 15 y 17 años, que habían sacado el androide de la furgoneta de su padre y se estaban divirtiendo con él.

Al ser menores de edad la policía no presentó cargos, pero tuvieron que pagar una multa de 40 dólares y acudir a un curso de reeducación cívica.

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La curiosa historia del primer robot detenido por la policía apareció en todos los periódicos, y DC-2 se convirtió en una celebridad. Llegó a participar en películas como Covergirl, y en la mítica serie Canción Triste de Hill Street

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Con los años, los robots de entretenimiento dejaron de ser una novedad, y pasaron de moda. Android Amusement cerró, y las pocas unidades de robots DC-2 que quedan se exhiben en museos y webs de coleccionistas.

Si quieres ver la historia original tal como la cuenta el canal de YouTube LGR, echa un vistazo al vídeo:

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