Por qué deberías evitar siempre que puedas el modo silencio del móvil, según un estudio

Los teléfonos móviles se han convertido en herramientas con las que compartimos nuestro día a día. Y, es que, estos dispositivos cargan en sus pequeñas espaldas un peso nunca visto hasta ahora debido a que cumplen con un sinfín de tareas. Su uso se ha extendido hasta tal punto que desde hace unos años lo que menos se hace con ellos es llamar.

Al contar con una potencia que nada tiene que envidiar a la de algunos ordenadores portátiles, los teléfonos móviles pueden hacer de todo: servir como un centro de telecomunicaciones apoyado en las aplicaciones de mensajería instantánea como Telegram o WhatsApp, ser centros de entretenimiento e, incluso, cámaras de vídeo y foto.

Teniendo en cuenta todas las posibilidades de estos dispositivos lo que ocurre es que, en la actualidad, cada vez se pasa más tiempo con él en la mano. Las notificaciones constantes hacen que se consulte el dispositivo una y otra vez para poder estar siempre al día, tener las situaciones bajo control en todo momento.

Se puede llegar a pensar que para evitar el estar pegado a la pantalla del dispositivo móvil lo mejor o la solución más fácil sea silenciarlo o desactivar las notificaciones: sin notificaciones no hay necesidad de consultar el dispositivo. Pese a la lógica de este planteamiento lo cierto es que se ha descubierto que es erróneo.

El estudio que se ha hecho gracias a un grupo de investigación en Pensilvania donde se ha contado con una muestra de 100 personas ha concluido que, al desactivar las notificaciones, aumentan las veces en las que se revisa el teléfono móvil para comprobar si hay alguna novedad o contenidos nuevos que hayan llegado.

A lo largo del estudio se habla de varios factores por los cuales esto se cumple, siendo el primero que, muchos usuarios, sufren del síndrome FOMO que, para los que lo desconozcan, es una patología psicológica cercana a la ansiedad en la cual se genera una necesidad de estar conectado para estar al tanto de lo que está ocurriendo en todo momento.

Desactivando las notificaciones se da una situación en la cual la persona desconoce por completo lo que está ocurriendo el mundo y esto hace que se genere una sensación de ansiedad que termina cuando se revisa el teléfono móvil. Es por ello que, normalmente, al tener las notificaciones silenciadas se revisa todavía más el dispositivo móvil que sin estarlo.