Aunque sean gratuitas, libres y cómodas, las redes WiFi públicas no son precisamente aconsejables, ya que a través de ellas los hackers pueden robar tus datos personales, como contraseñas, información financiera o fotografías o vídeos privados. Sin ir más lejos 1 de cada 4 comprometen tus datos, algo que se agrava durante las vacaciones y que obedece al hecho de que las claves no se encuentran cifradas. Especialmente si eres freelance, guardas archivos confidenciales o usas tu dispositivo de empresa deberás extremar la precaución.

Teniendo en cuenta que una cuarta parte de todos los puntos de acceso Wi-Fi no utilizan ningún tipo de cifrado y que los ciberdelincuentes emplean esta brecha para el robo de datos empleando engaños como la estafa de los gemelos malvados, debes responsabilizarte y tomar las riendas de la protección de tu dispositivo. 

La siguiente infografía sintetiza algunas de las propuestas a considerar para blindar tu smartphone, tableta o PC ante las redes públicas. Tener una actitud vigilante, abandonar la configuración predeterminada por la personalizada, despedirte transitoriamente del bluetooth o apagar el intercambio de archivos son algunas de las claves fundamentales.

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No deberías usar jamás una red extraña a menos que puedas verificar su origen. En aeropuertos o estaciones es aconsejable encontrar una cafetería o bar que tenga su propio servicio de Wi-Fi. Además, es buena señal si el proveedor le hace marcar una casilla con los Términos y condiciones, ya que es un indicio de legitimidad. Por supuesto, debes leerlos.

Nunca instales software, aplicación o extensiones de navegador que un proveedor de Wi-Fi público te pida que realices, incluso aunque parezcan confiables. Lo más apropiado es emplear una red VPN para conectarte a través de estos puntos de acceso. Si son de pago, mejor que mejor.