Discord es una aplicación que ha ganado una enorme fama en los últimos años y, es que, la forma en la que funciona es bastante simple: se generan grupos en los cuales las personas pueden escribir, enviar archivos multimedia, realizar llamadas de voz, videollamadas y, hasta, compartir pantalla con el resto de los usuarios.

Vamos, es una herramienta bastante útil a nivel comunicativo debido al hecho de que se puede hacer todo esto y, además, es completamente gratis. El uso básico de Discord ha sido bastante simple hasta la fecha: reunir diferentes comunidades bajo un mismo techo y darles herramientas para que puedan comunicarse.

De hecho, las personas aficionadas a los videojuegos suelen emplear Discord para comunicarse de manera privada durante las diferentes partidas de videojuegos. Lo que ha ocurrido es que Discord parece tener también otras utilidades que han salido a la luz en el día de hoy y que, la verdad, no son nada buenas.

La investigación que ha hecho Avast ha arrojado una cantidad de datos que han dejado a varias personas con los ojos completamente abiertos. Y, es que, Discord se está convirtiendo en el punto de encuentro de adolescentes, hasta aquí nada extraño, con el fin de desarrollar malware para posteriormente venderlo al mejor postor.

El planteamiento es bastante extraño, pero es lo que está sucediendo en la vida real. Lo que se ha visto es que hay determinados grupos creados expresamente para conseguir llamar la atención de diferentes grupos de edades, siendo los adolescentes su principal target, y ofrecerles herramientas de fácil uso con las que construir malware.

Estas herramientas no serían gratuitas y, por lo tanto, se estaría generando un negocio a costa de los propios adolescentes. Las personas detrás de esto estarían cobrando diferentes precios dependiendo del tipo de tarifas, siendo las más baratas las de 5 euros y pudiendo llegar hasta los 25 euros en algunos casos.

Pero el problema no estaría ahí, de hecho, el foco se habría puesto en los diferentes malware que se estarían desarrollando, vendiendo y, sobre todo, usando para infectar diferentes dispositivos. Además, en algunos casos muchos de estos adolescentes tendrían en mente planes donde pondrían a prueba los diferentes malware.

Algunas de estas fantasías que se han descubierto son el querer infectar escuelas con los diferentes elementos maliciosos que han desarrollado. La situación es bastante extraña, además de que se suman delitos como el secuestro de datos a otros usuarios infectados para conseguir dinero y tras eso liberar los equipos en su posesión.