¿Has visto un vídeo viral de DARPA en el que decenas de robots humanoides se caen al suelo y no son capaces de levantarse? Pues gracias a un equipo de ingenieros de la Universidad de Duke (Estados Unidos) esta torpeza pronto será historia, porque han enseñado a los autómatas a utilizar las manos para evitar caídas, tal y como haría una persona.

En el vídeo de la portada de este artículo encontrarás algunas de las caídas de robots más torpes y ridículas, que no son capaces ni de evitar el accidente ni de levantarse después. Y es que volver a ponerse de pie en caso de accidente es uno de los mayores desafíos para los autómatas bípedos, y en la actualidad hay muchos equipos de científicos trabajando para superar este reto.

Resulta muy importante que los robots sean capaces de volver a ponerse en movimiento en caso de caerse, ya que de lo contrario no están 100% preparados para completar las tareas encomendadas, y además se corre el riesgo de que el androide quede atrapado y su costosa maquinaria no se pueda recuperar. 

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La solución que los investigadores de la Universidad de Duke han encontrado para este problema es la más natural posible y está inspirada en el propio comportamiento humano. "Si empujan a una persona hacia una pared o una baranda, podrá usar esa superficie para mantenerse de pie con sus manos. Queremos que los robots puedan hacer lo mismo", explica Kris Hauser, director de la investigación. 

No obstante, aunque a priori pueda parecer una tarea fácil, programar en un robot los reflejos para no caerse no es nada sencillo. Para conseguirlo, el androide identifica las superficies que tiene a su alcance y luego calcula con rapidez la mejor combinación de ángulos para evitar la caída. El algoritmo va optimizando su desempeño progresivamente para minimizar el impacto y la posibilidad de que se terminen resbalando las manos o los pies. 

En el vídeo de la cabecera de esta noticia puedes ver cómo se maneja el androide del equipo de Hauser cuando se desestabiliza. En prototipo actual no tiene información de su entorno, pero el equipo espera fabricar un robot de mayor tamaño para finales de año que estará equipado con cámara y sensores para visualizar su entorno.