Hace cincuenta años, Internet, los teléfonos móviles, el coche conectado, la casa inteligente, el MP3 o las tabletas parecerían objetos de otro mundo, tal vez soñados por Julio Verne, Isaac Asimov o H-G Wells. Hoy en día son realidades que forman parte de la cotidianidad de millones de personas, facilitando tareas y optimizando procesos, brindando entretenimiento y tendiendo puentes para la innovación y la comunicación desde todos los lugares del planeta. Por el camino también se quedaron prometedoras tecnologías que acabaron siendo un fracaso.

El Ciclo de Hype o Sobreexpectación de Gartner muestra el viaje en montaña rusa de la tecnología emergente, desde los primeros movimientos de conciencia pública hasta el punto de una adopción más amplia y la viabilidad económica. 

El gráfico de hoy, elaborado por la web Visual Capitalist, es una mirada retrospectiva a las tendencias que escalaron la cima del ciclo cada da año desde el año 2000 al pasado 2018.

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A medida que los medios buscan la siguiente innovación emergente, ciertas tecnologías tienden a dominar los titulares. Mientras tanto, el capital de riesgo fluye hacia las empresas que compiten para llevar la tecnología al mercado, las valoraciones aumentan, los departamentos de marketing generan entusiasmo y las expectativas del público en general también comienzan a crecer.

Un ejemplo notorio es el auge del cloud computing, una tecnología que generó mucha emoción y que en día mueve un dinero descomunal: las divisiones de este segmento de Microsoft y Amazon ganan entre 6.000 y 7.000 millones de dólares por trimestre, una cifra que sigue creciendo a un ritmo muy acelerado. Otro paradigma del hype es el constituido por los pagos NFC (Near Field Communication), la tecnología que permite el pago inalámbrico y que ha revolucionado por completo las compras a nivel mundial. De hecho, se espera que esta industria alcance los 138.400 millones para el año 2023.