Los cubos de rubik existen desde hace décadas y son un juguete entretenido y apasionante para muchos, llegando a rozar la obsesión en algunas personas. Una de ellas, el japonés Takashi Kaburagi ha logrado ir un poco más allá.

Recurriendo a sus conocimientos de ingeniería, ha logrado crear el primer cubo de rubik que se resuelve solo. Gracias a una combinación de pistones y un circuito eléctrico, el software integrado puede identificar los colores y situarlos donde deben estar.

En el vídeo que adjuntamos en la portada de esta noticia puede ver en acción este invento, realmente curioso no sólo por el logro técnico sino por el tiempo que tarda en culminar el puzzle.

Son 34 segundos lo que este cubo de rubik toma para autorresolverse, un hito impresionante que ha hecho que Kaburagi no pare de recibir elogios llegados desd etodo el planeta.

Por ahora este dispositivo no está a la venta y se trata de un mero prototipo. Además, parece poco probable que se creador cree modelos de venta al público, ya que al fin y al cabo ¿dónde está la gracia de no tener que resolver por ti mismo el cubo?

Esperemos que al menos decida compartir a través de su página web el secreto para que otros aficionados puedan replicarlo de forma independiente.