A la hora de viajar hay varias situaciones o, mejor dicho, estadios por los que hay que pasar antes de embarcar al avión. Lógicamente el primer estado es llegar al aeropuerto y a partir de ahí los caminos se bifurcan en diferentes líneas temporales, aquellas personas que vuelan con solo maleta de mano pueden ir directamente a pasar el control.

En caso de volar con maletas de mayor tamaño y que necesiten facturación, lo necesario es acercarse a los mostradores dedicados a ello; siendo estos espacios la pesadilla de muchas personas. La experiencia no suele ser la mejor al tener que pesar la maleta, enseñar la documentación y esperar a que coloquen una etiqueta a la maleta que irá facturada.

Los minutos que se pasan en los mostradores de facturación no son excesivamente largos ya que las personas que trabajan en estos puestos hacen lo posible para que todo funcione de la forma más eficaz posible. Pero esto no significa que la experiencia general sea rápida ya que el problema se encuentra en las enormes colas de facturación.

Puede que la solución más fácil y práctica sea ampliar la plantilla para que el trabajo se reparta de forma más equitativa, pero normalmente las soluciones fáciles no suelen ser las elegidas por las empresas. De hecho, lo último que se ha visto con el afán de reducir los tiempos de espera y agilizar el procesado de facturación son las etiquetas electrónicas.

Estas etiquetas contarían con una pantalla de tinta electrónica en la cual se mostraría la misma información que en una etiqueta convencional hecha en papel y con un lado adhesivo. Alaska Airlines es la aerolínea que empezará a ofrecerla a sus clientes habituales y, es que, no todo el mundo podrá optar a enganchar esta etiqueta en su maleta.

Solo aquellas personas que formen parte del Mileage Plan de Alaskan Airlines podrán acceder a ellas previo pago ya que, lógicamente, no es algo que ofrezca la empresa de forma gratuita. Entre las ventajas de estas etiquetas estaría el hecho de que se actualizarían manualmente mediante NFC cuando se realice el check-in del vuelo.

Además, no sería necesario tener que cargarlas ya que según afirma BagTag, la empresa detrás de estas etiquetas, no cuentan con una batería. Según la propia empresa al integrar este nuevo modelo de etiquetas se ahorraría en tiempo de facturación hasta en un 40% y, por lo tanto, se aceleraría el ingreso al avión.