Facebook recurre a los deepfake para confundir a los sistemas de reconocimiento facial

El uso de los sistemas de reconocimiento facial se está extendiendo por la sociedad a gran velocidad. Tanto los gobiernos como empresas privadas les han encontrado utilidad, pero ahora se plantean dónde está el límite para proteger la privacidad y los derechos de las personas.
Facebook es una de las compañías más interesadas en demostrar su preocupación por la protección de la privacidad de sus usuarios. Para ello, una de sus últimas iniciativas propone usar la tecnología deepfake para confundir y esquivar el reconocimiento mediante el rostro.
De esta manera, Facebook AI Research asegura haber creado un programa capaz de distorsionar rasgos clave de un rostro humano para impedir que los sistemas de reconocimiento facial lo reconozcan. Como si de una máscara se tratara, el sistema inteligente no puede identificar debidamente a esa persona.
Hasta ahora los sistemas de deepfake se había usado para confundir a las personas, para crear noticias o contenidos falsos que han poblado las redes como Facebook y que suponen un riesgo para la futura credibilidad de redes sociales como éstas. Sin embargo, la propia compañía de Mark Zuckerberg le ha encontrado un uso que podría beneficiar a la mayoría de la población.
Tal y como muestra el vídeo creado por Facebook, se ha recurrido a rostros tan conocidos como Jennifer Lawrence o Tom Hanks para mostrar el resultado de este programa de deepfake. El sistema cambia sutilmente algunos de los rasgos faciales de estas personas hasta conseguir una cara lo suficientemente diferente que confunda a los sistemas de reconocimiento facial.
Según explican en Venture Beat, Facebook no tiene intención de utilizar esta tecnología en ninguno de sus servicios. Sin embargo, sí podría servir para nutrir a los sistemas de inteligencia artificial. Es decir, además de confundirles y proteger a las personas de esos programas de reconocimiento facial, también puede servir para ayudar a entrenar estos sistemas sin usar caras reales.
Hay que tener en cuenta que empresas como Google han sido acusadas de utilizar rostros de personas reales sin su consentimiento y haber utilizado las fotos publicadas en internet y redes sociales.
Este tipo de estudios y desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas con el reconocimiento facial y los deepfake son necesarios para frenar su auge, así como la creación de leyes que regulen su uso y protejan a los ciudadanos de vivir en una sociedad con una vigilancia constante o donde no podamos saber si una noticia es real o no.
Descubre más sobre Marta Sanz Romero, autor/a de este artículo.
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