El futuro ya está aquí, esa época tan desarrollada en las historias de ciencia ficción en la que las máquinas pueden leer nuestra mente cada vez parece más real. Compañías como Facebook trabajan en interfaces de inteligencia artificial que se conectan con el cerebro humano. 

Son muchos los motivos por los que la ciencia está interesada en esa conexión neuronal entre el ser humano y las máquinas. Podrían paliar enfermedades neurológicas, potenciar nuestras capacidades cognitivas hasta ser tan capaces de procesar datos como nuestro portátil o permitir que demos instrucciones de manera telepática con los dispositivos. 

El planteamiento de Facebook está más enfocado a la comunicación entre máquina y humano, de ahí la necesidad de detectar las señales cerebrales que emitimos al pensar y poder traducirlas y transcribirlas a la lengua escrita. 

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Los encargados de este proyecto son los científicos contratados por el Facebook Reality Labs de la Universidad de California, que han querido hacer públicos sus avances con todo detalle en la revista Nature.

 En este informe explican que la investigación utilizó a varias personas para estudiar su actividad cerebral. Estos participantes tuvieron que contestar a una serie de preguntas en voz alta y la máquina registraba las señales cerebrales que realizaban durante el proceso para buscar patrones que se correspondieran con las palabras utilizadas en la respuesta. 

Aunque se trata de una tecnología en fase inicial y que tardará muchos años en formar parte de la vida de la mayoría de la población, este avance podría servir para dar voz a esas personas que sufren alguna enfermedad que les impide comunicarse con facilidad como puede ser el caso de las parálisis cerebral. 

También podría ayudarnos dentro de muchos años a contestar un correo o escribir un texto simplemente pensándolo y evitando tener que teclearlo como sí ha sido necesario con este artículo. 

Facebook no es la única compañía que esta investigando esa conexión entre máquinas y personas. También el Gobierno de los Estados Unidos cuenta con un proyecto cuyo objetivo es que los soldados den órdenes cerebrales a los dispositivos sin tener que decir o tocar nada. Parece que estás ideas terminarán saliendo de las novelas de ciencia ficción y formando parte de la sociedad futurista hacia la que nos dirigimos.