La Fusión de Ethereum no consigue el efecto deseado: su cotización, como la del Bitcoin, se derrumba aún más

El pasado 15 de septiembre se produjo The Merge o la Fusión del Ethereum, y los poseedores de la criptomoneda esperaban que eso supusiese una subida de la cotización. De momento, no ha sido así. Al contrario desde la Fusión la cotización de Ethereum ha caído un 17%.

Se ha llamado la Fusión o The Merge a un cambio en la cadena o blockchain del Ethereum, que ha pasado de funcionar bajo el protocolo Proof of Work a usar el protocolo Proof of Stake.

Lo que significa esto es que la cripto Ethereum ya no necesita la minería de criptomonedas, porque la creación de nuevos tokens o la gestión de las operaciones en la red Ethereum ya no funciona con Prueba de Trabajo (potencia de cálculo), sino con Prueba de Participación o Apuesta, en donde obtiene más token quienes más monedas poseen, o quienes participan en la red Ethereum.

Con este cambio de ADN, a partir de ahora el Ethereum reduce su consumo energético en un 99%. Un cambio brutal, teniendo en cuenta que hasta hace una semana, gestionar la red Ethereum consumía lo mismo que países enteros como Chile, Israel o Irlanda.

Como contrapartida, la red Ethereum técnicamente es un poco menos segura, pero otras criptos como Solana llevan años usando Proof of Stake, y no han tenido problemas de seguridad.

Con este cambio de ADN, Ethereum se deshace de una pesada carga: la de ser un cripto que despilfarra energía y es un atentado contra el medio ambiente para beneficio de unos pocos, como ocurre con el Bitcoin.

Muchos poseedores de la criptomoneda Ether cruzaban los dedos para que este cambio diese la vuelta a la tendencia y atrajese de nuevo a los inversores, haciendo subir de nuevo la cotización de Ethereum. Cinco días después... ese cambio no ha ocurrido. Al contrario. Desde la Fusión, el Ether ha caído un 17%, aunque hoy se ha recuperado un poco:

Y con ello ha arrastrado al Bitcoin, que perdía casi un 10% en 5 días hasta ayer, aunque hoy ha recuperado la mitad.

Como explica el experto Matthew Hyland, el precio del Ether está ligado a la actividad de la red Ethereum, y en 2022 esta actividad ha caído en picado. Que Ethereum ahora sea una cripto ecológica no cambia la actividad de la red, por eso el precio sigue cayendo.

La lección que podemos sacar es que a los inversores les preocupa poco el cambio climático o el derroche energético. Solo les importa ganar dinero. Con Fusión o sin Fusión, hasta que las criptos no resulten atractivas, algo complicado por la Invasión de Ucrania y la inflación, su cotización no despegará de nuevo.

Aún así el gran paso del Ethereum es muy importante para que la sociedad no vea a las criptomonedas como un enemigo que despilfarra energía y favorece el cambio climático, para el beneficio de unos pocos.