La guerra unilateral de Rusia podría tener consecuencias incluso en Marte

Como bien sabéis las tropas rusas han entrado en Ucrania para conquistar un país que, hasta ayer, lleva anunciando que desde Rusia tenían planes de conquista. La semana comenzó esa guerra, en la cual el gobierno de Putin quiere descabezar al gobierno ucraniano. O eso aseguran desde el Kremlin.

Esta invasión ha afectado a nivel político, económico y deportivo a Rusia, la cual está sufriendo el castigo de todo el mundo occidental como medida de presión. Transferencias congeladas, inversiones que huyen, espacio aéreo cerrado, equipos rusos fuera de todas las competiciones... y ahora llega al espacio.

Según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA), el rover ruso que iba a lanzarse junto a Europa en dirección a Marte, lo más seguro es que no vea la luz este año (no os confundáis con el rover Perseverance que mandó la NASA en 2021).

Esta misión, conocida como ExoMars, constaría del envío de una serie de naves espaciales robóticas a Martey culminaría con un rover como el que la NASA puso en el planeta rojo hace un año. Solo que este sería obra de la cooperación rusoeuropea.

Durante más de una década han estado trabajando juntas en este programa la ESA y la corporación espacial rusa Roscomos. En 2016 comenzó la primera fase de la misión en la que enviaron una nave espacial a la órbita de Marte.

El problema es que el módulo de aterrizaje que se mandó de prueba se desintegró contra el suelo marciano por culpa de un error de software. Así pues, continuaron trabajando en una segunda misión que consistía en el lanzamiento de un rover a Marte llamado con el nombre de Rosalind Franklin.

La idea era mandar al rover este verano, pero la ESA ahora no confía en que el lanzamiento se produzca en dicha fecha: “con respecto a la continuación del programa ExoMars, las sanciones y el contexto más amplio hacen que un lanzamiento en 2022 sea muy poco probable”, explican.

De esta forma, el conflicto entre Rusia y Ucrania no solo afecta a las cuestiones terrestres, sino que cruza el espacio hasta alcanzar Marte, nuestro gran vecino rojo que tantos misterios nos tiene preparados.