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El hacker que rastreaba el avión de Elon Musk tiene un nuevo objetivo: los millonarios rusos

Avión en el aire

El adolescente que creó una cuenta de Twitter que rastreaba el jet privado de Elon Musk ha trasladado su talento en una nueva causa: seguir a los oligarcas rusos con el fin de molestar lo suficiente dentro del contexto actual.

Una nueva cuenta, llamada Russian Oligarch Jets, ha empezado a seguir el paradero de algunos de los empresarios más ricos de Rusia, publicando cuándo y dónde despegan y aterrizan sus aviones. Por supuesto, todo surge tras la invasión de Rusia a Ucrania.

La cuenta (que es un bot, no una persona) publicó su primer tuit el domingo, después de que Estados Unidos sancionara a varios miembros del círculo íntimo del Presidente ruso Vladímir Putin y se comprometiera a perseguir y congelar sus activos, incluidos sus yates y mansiones. 

Los multimillonarios rusos siguen viajando por todo el mundo en jets privados y yates a pesar de las sanciones que pretenden paralizar financieramente a la élite rusa en represalia por su invasión de Ucrania.

Medios americanos han informado de que algunos de los empresarios más ricos de Rusia han empezado a trasladar sus megayates a Montenegro y a las Maldivas, posiblemente en un esfuerzo por evitar que sean confiscados. 

La cuenta Oligarch Jets ya ha rastreado varios vuelos de aviones propiedad del multimillonario ruso Roman Abramovich, incluido un viaje en helicóptero al Caribe el lunes, y otro a Bakú ayer por la tarde. 

También ha creado otra cuenta para rastrear los vuelos de los aviones registrados por Putin, aunque Jack Sweeney, el estudiante universitario que está detrás de las cuentas, explicó que no esperara que fuera muy preciso porque hay varios aviones y no hay tantos datos de vuelo disponibles en Rusia.

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Sweeney, de 19 años, fue noticia por primera vez el mes pasado después de que Musk se ofreciera a pagarle para que cerrara su cuenta Elon Musk's Jet. Lanzada en junio de 2020, la cuenta se basaba en un bot que rastreaba sus vuelos con información que estaba pública en internet.

En conversaciones, el multimillonario CEO de Tesla ofreció 5.000 dólares para cerrarla, calificándola de riesgo para su seguridad. Pero Sweeney respondió a la oferta de Musk pidiendo 50.000 dólares en su lugar. Musk se negó. Veremos a ver en qué queda toda esta nueva aventura.

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Etiquetas: Twitter