Hace ya unos cuantos años, la compañía taiwanesa HTC era un gigante de Android, al mismo nivel que hoy lo son Xiaomi o Huawei, por ejemplo. 

Ella fue la que fabricó el primer móvil con Android, el HTC Dream, en 2008, y durante una década sus móviles y tablets estuvieron entre los más vendidos.

Pero la llegada de las compañías chinas, con sus dispositivos potentes y baratos, la expulsaron del mercado. En los últimos años se ha dedicado a la realidad virtual, con sus gafas HTC Vive.

Hace apenas unos días, HTC regresó al mercado de los móviles con el extraño HTC Desire 22 Pro, un gama media centrado en el metaverso, los NFT y la realidad virtual.

Más desconcertante aún, el mes pasado anunció una nueva tablet, la HTC A101, que ha pasado desapercibida para todo el mundo, hasta hoy. Quizá porque solo se pondrá a la venta... en África. Su anterior modelo, el HTC A100, se puso a la venta solo en Rusia.

La HTC A101 es una tablet de entrada con una pantalla de 10,1 pulgadas con resolución 1080p. Posee un procesador Unisoc T618 de 8 núcleos a 2 GHz, con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, ampliable mediante tarjeta micro SD de hasta 256 GB.

Cuenta con WiFi 5 de doble banda, versión 3G y 4G opcional, Bluetooth 5.0 y OTG.

En donde más destaca es en el apartado de cámaras, con un sensor de 16 Mpx y otro de 2 Mpx como cámaras principal, y una cámara para selfies y videollamadas de 5 Mpx. Puede grabar vídeo a 1080p.

La batería alcanza los 7.000 mAh, y con este hardware puede durar un par de días sin problemas. De momento, no se ha desvelado el precio.

Que HTC siga comercializando móviles y tablets siempre es una buena noticia, pero nos gustaría que nos sorprendiese con productos más relevantes. Tanto aquí como en el mercado de realidad virtual, en donde también ha perdido peso, sin capacidad de reaccionar al lanzamiento de las Meta Quest 2.