HTC presenta Vive Flow, las gafas de realidad virtual ultraligeras para ver Netflix y hacer meditación
Aunque se filtraron hace un par de días, HTC ha presentado hoy HTC Vive Flow, así que ya conocemos todas sus especificaciones.
HTC decide explorar caminos poco transitados, incluso hace tiempo abandonados. Retoma conceptos de hace años que la mayoría dábamos por superados, más propios de la realidad virtual de móvil, ya desaparecida.
HTC Vive Flow son unas gafas de realidad virtual ultraligeras y autónomas que no están pensadas para jugar o trabajar, sino que se centran en el bienestar: relajación, meditación, ASMR, ejercicio físico, etc.
También están diseñadas para el disfrute de la música, series y películas en Netflix, Amazon Prime o Disney+, en una pantalla virtual de 100 o 200 pulgadas:
En lo primero que destacan es en su tamaño compacto y en su ligereza, tan solo pesan 189 gramos. Parecen unas gafas de sol, pero un poco más gruesas.
Son tan ligeras que no necesitan sujetarse en la cabeza, con las patillas en las orejas es suficiente, como unas gafas normales y corrientes.
Pero son unas verdaderas gafas de realidad virtual, con dos pantallas de 2,1 pulgadas con resolución 1600x1600 píxeles en cada ojo, y una tasa de refresco de 75 Hz.
El FOV (campo de visión), es de 100 grados, más pequeño de lo que nos gustaría.
Otra novedad importante es que dispone de un sistema de refrigeración que extrae el calor del interior, manteniendo la cara del usuario fresca.
Cuenta también con micrófono y unos auriculares que proporcionan sonido espacial 3D, integrados en las patillas.
Puede ejecutar juegos y aplicaciones de forma autónoma, gracias a su procesador Qualcomm Snapdragon XR1 con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento.
HTC Vive Flow tiene dos cámaras que proporcionan posicionamiento completo 6Dof, pero no tiene mandos propios.
Para controlarlas hay que usar el móvil, que se conecta a las gafas a través de Bluetooth y se usa como puntero virtual. Ojo porque solo es compatible con móviles Android P o superior, de momento no funciona con iOS.
HTC está trabajando en el reconocimiento de manos, que ya tienen las Oculus Quest 2 (análisis), pero aún no está disponible.
Debido a su reducido tamaño, no tienen batería. Debes conectar una batería externa por USB-Tipo C, o usar la batería del móvil. Así que aunque son gafas autónomas siempre deben llevar un cable para conectar la batería, que puedes dejar en la mesa o la cama, o meterla en el bolsillo. Pero el cable existe.
Tiene además una función Mirror que permite mostrar la pantalla del móvil en una pantalla gigante de 100 o 200 pulgadas. Puedes jugar a juegos de Android (en 2D), o ver Netflix o Disney+ como si estuvieses en el cine.
HTC enfoca estas gafas de RV al bienestar: experiencias de relajación y meditación que gracias a la realidad virtual te permite viajar a una playa tranquila, o practicar meditación en mitad de un bosque.
En este sentido la realidad virtual sí es una herramienta eficaz, como han demostrado varios estudios.
Es un producto interesante para un público muy concreto, pero con un importante hándicap: el precio.
Las gafas HTC Vive Flow cuestan 569 euros, aunque si haces la reserva te regalan una funda y 2 meses de Viveport Infitity, un servicio de suscripción con cientos de experiencias y juegos de realidad virtual.
El problema es que las Oculus Quest 2 pueden hacer lo mismo, y además llevan mandos con sensores de movimiento, y cuestan 220 euros menos. Aunque es cierto que no son tan ergonómicas. Pero no tienes que andar con la batería colgando.
Por este precio, y teniendo en cuenta que son unas gafas enfocadas al contenido multimedia, nos hubiese gustado ver unas pantallas con resolución 4K.
Veremos cómo le sale la arriesgada jugada a HTC.
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