Estas dos empresas se han asociado para crear una tecnología basada en la inteligencia artificial desarrollada por Intel con Classroom Technologies, que funciona en Zoom, la aplicación de videollamadas por excelencia a nivel educativo. 

Intel afirma que su sistema puede detectar si los estudiantes están aburridos, distraídos o confusos evaluando sus expresiones faciales y cómo interactúan con el contenido educativo. 

Su funcionamiento es sencillo: toma imágenes de los rostros de los estudiantes con una cámara y las combina con la tecnología, junto con información contextual sobre lo que el estudiante está trabajando en ese momento, para evaluar su estado de comprensión. 

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Pese a la gran aceptación de este uso para el ámbito educativo, muchos críticos sostienen que no es posible determinar con precisión si alguien se siente aburrido, confundido, feliz o triste, basándose en sus expresiones faciales u otras señales corporales.

Algunos investigadores han descubierto que, dado que las personas se expresan a través de cientos de pequeñas y complejas expresiones faciales, categorizar su estado con una sola etiqueta es un enfoque poco adecuado. 

Otras investigaciones indican que las personas comunican emociones como la ira, el miedo y la sorpresa de formas que varían según las culturas y las situaciones, y la forma de expresar las emociones puede fluctuar a nivel individual.

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Sea como fuere, el proyecto sigue en pie, aunque aún no está claro cómo se integrará la tecnología de Intel con el software Class en esta primera fase. Pese a esto, se espera que la empresa se asocie con una de las universidades con las que ya trabaja para evaluar el sistema de Intel. 

Por otro lado, se enfrentan al gran problema de la sobrevigilancia de los alumnos y algunos problemas legales con los que se podrían encontrar. Y es que, actualmente el encendido de cámaras es una opción cuando se tratan de clases online y esta tecnología, lógicamente, necesitaría su encendido constante.

Sin embargo, desde la empresa afirman que el objetivo de la tecnología de Intel no es vigilar o penalizar a los estudiantes, sino más bien entrenar a los profesores y proporcionar información extra para que puedan entender mejor si los estudiantes necesitan ayuda.