Contamos con multitud de robots en el segmento industrial, muchos en las cadenas de montaje o en los almacenes, que facilitan la vida a los seres humanos, pero lamentablemente estos robots cuentan con una tecnología que les priva de poder agarrar o manejar objetos blandos o de difícil agarre.

Por suerte la tecnología y la inteligencia artificial ha avanzado a pasos agigantados, y ahora investigadores han conseguido crear una mano robótica blanda que en lugar de pinzas tiene una serie de filamentos inspirados en otros seres vivos como las medusas.

Esta nueva tecnología basada en la última inteligencia artificial no es el futuro, sino que ya es el presente, y la han presentado ingenieros de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard (SEAS) capaz de recoger fácilmente cualquier tipo de objeto, sea una planta o incluso un tubo de vidrio frágil.

Para inspirarse en el mismo, como dijimos, se fijaron en las medusas pero también en el futuro. Así que esta pinza robótica en lugar de garras, tiene una serie de filamentos capaces de agarrar y levantar objetos atrapándolos en los tubos neumáticos de goma.

Estos filamentos cuelgan de forma libre de una articulación mientras que un operador o un algoritmo de ordenador puede maniobrar el dispositivo sobre cualquier objeto.

Cuando se activan estos filamentos, se contraen, pudiendo enredar y levantar el objeto de forma similar a como una medusa atrapa a su presa, y cuando los tubos se relajan, el objeto se deja caer y se suelta.

Esta nueva pinza robótica necesita muchos filamentos para funcionar, algunos muy débiles, y otros más fuertes, según el objeto objetivo.

Fácil y barata de implementar

Lo bueno de esta tecnología es que no requiere de ninguna programación ni algoritmo complejo como si lo requieren otras pinzas robotizadas.

“El entrelazamiento permite que cada filamento altamente compatible se ajuste localmente a un objeto objetivo, lo que conduce a una comprensión topológica segura pero suave que es relativamente independiente de los detalles de la naturaleza del contacto”, señala el profesor de Matemáticas Aplicadas de SEAS, L. Mahadevan.

Quieren enfocar esta nueva tecnología en robots a varias aplicaciones prácticas en campos que van desde la agricultura hasta la gestión de almacenes.