Jamboard, la pizarra colaborativa de Google ya está a la venta en España

Las pizarras electrónicas han llegado para quedarse. Aún no han conseguido invadir todas las salas de reuniones ni aulas, pero una vez las has probado, trabajar sin ellas se hace cuesta arriba. Una de las últimas empresas en apostar por este producto interactivo es Google, que ya ha traído a España su pizarra interactiva en la nube, Jamboard.

Viendo la trayectoria que ha tenido el gigante de Internet con el desarrollo de software para dispositivos como Android, era de extrañar que no se animara con estas pantallas pensadas para facilitar el trabajo de los empleados de grandes y pequeñas compañías. Con GSuite, su conjunto de herramientas online para el trabajo, prácticamente ya tenía todo el trabajo hecho.

Si nos fijamos en la parte de hardware de la pantalla de Jamboard no se diferencia mucho de los múltiples modelos que pueblan el mercado. Es de 55 pulgadas, soporta una resolución 4K y admite hasta 16 puntos táctiles. Puede instalarse en la pared o mantenerla en una estructura de ruedas para transportarla por toda la sala. 

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Viene acompañada de dos lápices pasivos y un borrador, aunque el usuario puede utilizar las manos para realizar las mismas funciones. Para que no se pierdan estos tres dispositivos, se sostienen en la bandeja con imanes que se sitúa en la parte inferior de la pantalla.

Además, contamos con conectores HDMI, USB Tipo C y 3.0, pero la característica que realmente hace que esta propuesta de Google sea útil y diferente al resto de opciones es la combinación de su conectividad de WiFi con GSuite. 

Al empezar una reunión los participantes presentes –incluso aunque estén a kilómetros de distancia– sólo necesitan recibir la invitación por email para unirse a la reunión y poder controlar desde cualquiera de sus dispositivos la Jamboard. Ya sea con un móvil, una tableta o un portátil: cualquiera de los participantes de la reunión podrá interactuar con la pantalla y escribir o dibujar en ella aunque se encuentra al otro lado de la sala de reuniones.

Otra de las ventajas es que Google ha dotado de Inteligencia Artificial al software de la Jamboard para que facilitarnos la escritura. El programa detecta lo que estamos escribiendo en la pantalla con el boli o los dedos y lo convierte a una tipografía digital para hacerlo más legible para el resto de personas de la reunión. Esta función llamada AutoDraw, también funciona con dibujos. 

La Jamboard ha salido al mercado con un precio de partida de 5.000 euros y Google ha elegido a la compañía BenQ para organizar la distribución de su pantalla interactiva por las distintas empresas o centros de estudios que estén interesados en ella. Una de las compañías que ya se ha animado es Sheltair, empresa de alquiler de oficinas por horas que ha decidido instalar su primera Jamboard en uno de sus locales de alquiler en Madrid.