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Jerseys, camisetas y abrigos que te permitan vivir al margen de los sistemas de reconocimiento facial

Cámara de vigilancia

Las novelas de fantasía siempre nos han hecho soñar con la posibilidad de volvernos invisibles, mientras que las novelas de ciencia ficción nos avisaban de la vigilancia extrema que gracias a la tecnología nos acabarían imponiendo. Quién nos iba a decir que estos conceptos tan opuestos se iban a unir para volvernos invisibles frente a los sistemas de reconocimiento facial

Como si se tratara de la capa de invisibilidad de cierto mago de la literatura, se están creando prendas de ropa que confunden a los sistemas de vigilancia para que no registren ni reconozcan nuestro rostro y así evitar ser vistos. 

Un ejemplo de esta nueva moda es la prenda que menciona la Universidad de Maryland y Facebook en un nuevo estudio que acaban de publicar. En el informe describen cómo un simple jersey con el dibujo adecuado puede bloquear estos sistemas y que sólo vean a las personas que hay a nuestro alrededor y no a nosotros.

Jersey antivigilancia

El estudio bajo el título Making an Invisibility Cloak: Real World Adversarial Attacks on Object Detectors, explica cómo la mayoría de estos sistemas de reconocimiento facial se basan en los mismos algoritmos, YOLO y el YOLOv2, los cuales son fáciles de confundir. 

Bastaría con tener puesto un jersey o camiseta con un dibujo en concreto o similar al que presentan en el estudio. Lo más importante es que sea un dibujo de gran tamaño y que se pueda ver desde todos los ángulos.

Un ejemplo similar a este efecto es el Hyper Face, un proyecto de un artista que consiguió diseñar un dibujo en el que se esconden miles de rostros, saturando al sistema de reconocimiento facial.

Hyper Face

La inspiración de este artista fue la ropa de camuflaje tradicional que usa patrones de varios colores mayoritarios en la naturaleza y que los distribuye de manera aleatoria por la prenda para integrarse mejor con el entorno.

Sus prendas serían un camuflaje digital que utiliza patrones de caras y rasgos de los rostros para centrar la atención del sistema de inteligencia artificial en las caras falsas y anulando la posibilidad de reconocer la cara real. 

El día en que la inteligencia artificial me prohibió entrar en una tienda

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La tecnología ha llegado a un punto en el que algunas tiendas de Estados Unidos tienen inteligencias artificiales que deciden quién puede entrar. Estas situaciones serán cada vez más comunes en nuestro día a día. ¿Cómo pueden influir en nuestras vidas? ¿Son justas las IA al valorar a las personas?

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Tocados o peinados contra la inteligencia artificial

Otros han optado por cubrir el rostro ocultando las facciones y rasgos clave para nuestra identificación, sólo que en vez de taparnos con mascarillas como los manifestantes de Hong Kong, han optado por algo con más estilo como un tocado que tapa nuestros ojos. 

Tocado antivigilancia

También los hay que llegan más lejos y han creado un proyector de diadema para que proyecte sobre nuestro rostro la cara de otra persona y así burlar a los sistemas de reconocimiento facial. 

Proyecto KOVR, para no dejar rastro digital

Al igual que nuestro rostro, cuando vamos por la calle hay otros datos personales que nos pueden robar sin darnos cuenta y es la biblioteca de información personal que todos llevamos encima a diario.

No nos olvidamos de llevar nuestro móvil conectado de múltiples formas con todos nuestros datos en él, como tampoco nos separamos de otros objetos como las tarjetas del banco que incluyen chips leíbles

Proyecto KOVR

Para crear una barrera protectora que impida que otros lean esos datos sin nuestro consentimiento, dos artistas holandeses han creado esta marca de moda protectora o antivigilancia. Abrigos y mochilas de tela metálica que actúan como caja fuerte de nuestros datos personales

Todas esas películas futuristas en las que los protagonistas llevaban ropas llamativas y muy distintas al estilo actual, van cobrando vida, no por cambios en el gusto de la población sino por un aspecto más práctico, protegernos de ese Gran Hermano que se está creando a nuestro alrededor

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