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Este kit convierte cualquier bicicleta convencional en eléctrica en segundos

kit de conversión

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Las bicicletas eléctricas están teniendo un gran apogeo este año, sin embargo, comprar una nueva puede escaparse de nuestro presupuesto. Es por eso que los kits de conversión pueden ser una gran opción para ti.

En los últimos años, la popularidad de las bicicletas eléctricas ha aumentado. Cada vez son más los ciclistas que abandonan las bicicletas tradicionales y se decantan por las también conocidas como ebikes.

Estas, desde finales del año pasado han aumentado sus ventas en un 240 %, en comparación con los dos años anteriores. Es una industria de casi 27.000 millones de dólares, en constante crecimiento, que, además, no tiene señales de desaceleración.

Ahora bien, puede que ya tengamos una gran bicicleta y no queremos renunciar a ella para comprarnos una eléctrica. Pues bien, para eso existen los kits de conversión. Estos te van a permitir añadir un motor a tu bicicleta actual de forma sencilla y relativamente barata, al menos en comparación con el precio de comprar una bicicleta eléctrica nueva.

Cada vez hay más kits y cada vez son más sofisticados y más fáciles de instalar, lo que supone una alternativa bastante práctica.

Un kit de conversión de una bicicleta eléctrica incluye el motor que la impulsa y la batería que la alimenta, obviamente. Pero también debe incluir el aparato para controlar el nivel de potencia. Esto suele adoptar la forma de una pantalla montada en la barra.

Hoy os traemos un gran ejemplo de cómo, en cuestión de segundos puedes pasarte a la eléctrica. Una empresa lituana ha desarrollado un kit de conversión para bicicletas eléctricas que es increíblemente sencillo de instalar y que tiene un precio bastante comedido, en comparación con el resto: 580 dólares.

Con nombre Rubbee X, este kit viene con un módulo de batería (aunque puedes incluir otro más) y cuenta con una autonomía asistida de unos 16 a 30 km y su velocidad máxima de 16 a 20 km/h.

Con tan solo 2,5 kg de peso, para instalarla, basta con fijarlo a la parte baja del sillín de la bicicleta. Al encajarlo, quedará suspendida sobre tu rueda trasera. Cuando quieras utilizarlo para ayudarte a pedalear, solo deberás pulsar un botón en la parte superior del dispositivo.

Entonces bajará para que un motor situado en su parte inferior esté en contacto con tu rueda; cuando ese motor gira, te empuja hacia delante. Así de simple.

Además, cuenta con un sensor que te permitirá controlar ajustar la velocidad con la que quieres moverte. También ajustará automáticamente la potencia dependiendo del terreno en el que te encuentres.

Como podéis ver, una gran opción que, pese a que no es excesivamente barato, recalcar que actualmente una bicicleta eléctrica estándar para circular por ciudad no baja de los 800 €.

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