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Tu lector de ebooks sabe qué libros lees en cada momento

Libro electrónico, ebook, Kindle

La privacidad es uno de los terrenos de batalla del mundo moderno, sobre todo ahora que prácticamente dependemos de dispositivos inteligentes que no paran de recopilar datos. Algunos de estos dispositivos son de lo más insospechado, como por ejemplo los lectores de libros electrónicos, que también "espían" constantemente a sus usuarios.

Estos eReaders monitorizan día tras día los hábitos de sus usuarios, como por ejemplo a qué hora leen, cuánto tiempo dedican a la lectura o cuándo se van a la cama. El objetivo es ni más ni menos que elaborar un perfil con tus preferencias más exacto para luego mejorar sus recomendaciones y así venderte otro ebook adecuado.

Lo ha confirmado a The Daily Mail el CEO de Kobo, uno de los principales fabricantes a nivel mundial. No son los únicos lectores que recopilan datos, y es que es algo común a toda la industria. Los Kindle de Amazon también lo hacen.

Los datos, necesarios para engrasar el negocio

No hay que olvidar que estos eReaders son sorprendentemente baratos, en especial los Kindle, que puedes comprar desde apenas 79 euros. Esto es posible debido precisamente al uso que los fabricantes dan a nuestros datos, algo similar a lo que sucede con los televisores baratos.

Gracias a la información recopilada, empresas como Kobo o Amazon pueden mejorar en el verdadero negocio: la venta y distribución de libros digitales.

El dispositivo físico no es más que un "gancho" con el que atraer usuarios al ecosistema. Una vez allí, son las recomendaciones la verdadera mina de oro, así que cuanto mejores sean, tanto beneficio de más.

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Un perfil más preciso lleva a mejores recomendaciones

¿Cómo funciona este espionaje? Según confirman fuentes del sector, la mecánica es algo así: si te quedas despierto durante una noche entera leyendo un libro, tu lector detectará que te está encantando. Esta información será utilizada para recomendarte libros similares.

Cabe afirmar que la única forma de mantenerte al margen de este proceso es no conectar jamás tu libro electrónico a Internet, aunque hacerlo limitaría mucho sus posibilidades.

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