Los equipos tecnológicos, como cualquier otro tipo de producto, generan residuos. El principal inconveniente es que, a diferencia de muchos otros, están formados por componentes que, en su mayoría, son tóxicos y muy difíciles de reciclar.

Este es uno de los grandes problemas de la tecnología y que pocas veces se tiene en cuenta. Tanto la extracción de los elementos necesarios para fabricar componentes como su fabricación son altamente perjudiciales para el medio ambiente.

Muchos fabricantes han empezado a ser conscientes de esta situación y apuestan por una nueva manera de entender la tecnología. Hemos visto que Acer lanzaba unos portátiles hechos con materiales reciclados, pero ¿qué pasaría si fuésemos un escalón por encima?

Puede que la respuesta la tenga Dell con su nueva propuesta, Luna. Este concepto está, lógicamente, todavía sobre la mesa de trabajo. Pero permite que nos hagamos una idea de cómo pueden ser los equipos del futuro.

Este modelo de portátiles tendría una ventaja respecto a sus competidores y, es que, sería completamente reparable. Para acceder al interior del dispositivo no haría falta mucho trabajo, se podrá desmontar de la manera más fácil posible.

Eso sí, que se pueda reparar de una manera sencilla no es lo único que hace que este equipo sea ecológico. Dell ha tomado una serie de decisiones como reducir el tamaño de las placas base para que así no consuman tanto.

Acer Aspire Vero

Aspire Vero propone una alternativa para obtener toda la potencia de un portátil de última generación, pero desde un punto de vista sostenible ya que está fabricado con plásticos postconsumo.

Ver analisis

Al hacer esto lo que comenta Dell es que la huella de carbono de la producción de estas placas base se reduce un 50%. Es una buena manera de utilizar menos recursos y, además, generas menos residuos.

Habrá que estar pendiente de este concepto de Dell para ver su evolución y comprobar si llega a convertirse en una realidad. Por el momento no es más que un proyecto sobre la mesa y que puede ser muy viable.