Lunavity, la mochila para escapar de la gravedad
Viendo los vídeos de Neil Armstrong y Buzz Aldrin dando saltitos por la Luna, todos nos hemos preguntado alguna vez qué se sentiría si en la Tierra existiera la gravedad de nuestro satélite. Quizá dentro de poco podamos experimentarlo gracias a Lunavity, la mochila para escapar de la gravedad.
Lunavity es un invento de un grupo de jóvenes investigadores japoneses, que quieren aprovechar la fuerza de impulsión de los drones para que podamos saltar más alto y más lejos, simulando la gravedad de la Luna.
Lunavity es una mochila que se coloca en la espalda, situando sobre nuestra cabeza diez drones que tiran de nosotros hacia arriba cuando damos un salto. Puedes ver cómo funciona en este vídeo:
Lunavity está equipado con unos sensores de movimiento que detectan cuándo el portador realiza un salto. Entonces se activan los diez drones situados sobre la cabeza, tirando hacia arriba lo suficiente como para alargar el salto a lo alto y a lo largo, produciendo la sensación de flotar en el aire mientras se salta.
Es cierto que, en su aspecto actual, Lunavity es aparatoso y poco práctico. No nos imaginamos a la gente paseando por la calle con esta corona de diez drones sobre la cabeza, así como la mochila y el sostén que sujeta al portador, para poder elevarlo.
Pero aún es un concepto, y como concepto, en situaciones muy concretas, esta mochila que sirve para escapar de la gravedad, es muy interesante.
Lunavity podría usarse a nivel educativo o científico, para experimentar la gravedad de la Luna, o de cualquier planeta del Sistema Solar.
También tiene utilidad como juego, e incluso para desarrollar nuevos deportes, ya que dar grandes saltos es muy divertido.
Pero la aplicación más prometedora de Lunavity, la mochila para escapar de la gravedad, es su capacidad de aportar movilidad a las personas que utilizan sillas de ruedas, pues podría utilizarse como una ayuda para andar, o para levantarse de la cama, por ejemplo.
De momento Lunavity está en las primeras fases de desarrollo. En el vídeo hemos podido ver las primeras pruebas reales, pero aún esta en una fase muy experimental. No es sencillo diseñar drones que no abulten mucho y, al mismo tiempo, que tengan la potencia suficiente para elevar dos metros del suelo a una persona que pesa 80 o 90 Kilos.
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