Aunque a muchos les pueda sorprender, los móviles que utilizamos a diario y esos que tenemos guardados en el cajón sin saber qué hacer con ellos, se fabrican con una gran variedad de metales como el oro y la plata por los que tanto se esfuerzan los atletas durante años para ganar las próximas olimpiadas en Tokyo 2020. 

La ciudad de Tokyo se propuso organizar las olimpiadas más ecológicas de la historia y una de las medidas que ha puesto en marcha fue una campaña de recogida de móviles usados y otro tipo de dispositivos. Hasta el momento se han recolectado unas 47.488 toneladas, según indica la web oficial de la campaña. 

Esa cantidad se traduce en unos 5 millones de móviles usados con los que ya han conseguido todo el bronce necesario para fabricar las medallas de los que queden en tercera posición en las diferentes pruebas. Como muestra la imagen inferior, aún queda un poco para conseguir todo el oro y la palta necesaria. 

No pasa nada, porque la fecha límite para recaudar dispositivos usados es el 1 de marzo, aún hay tiempo de sobra para alcanzar la cantidad total y completar tanto las medallas de los atletas olímpicos como las de los paralímpicos.

El proceso para conseguir esa transformación pasa por distintas fases. la primera es la de recolección, por supuesto, de la que se están encargando las tiendas NTT Docomo. La segunda consiste en verificar el estado de cada dispositivos. Después se procede a abrir y separar cada aparato y clasificar los componentes por el tiempo de material. 

Una vez que se ha identificado que componentes tienen los metales requeridos, se procede a su extracción mediante la fundición de estos. Y por último está el proceso de refinamiento que  sirve para limpiar de impureza los tres metales y poder pasar al proceso de fabricación de las medallas. 

Los móviles que se están usando son tanto de personas como de empresas y asociaciones que han colaborado con esta causa que demuestra una posibilidad más de reciclaje para las toneladas de basura electrónica que esta industria genera cada año y que son una parte importante de la contaminación del planeta. 

¿Qué hacer con nuestra basura electrónica?

La mayoría de nosotros tenemos dispositivos en casa viejos o que simplemente no usamos ya pero no sabemos que tenemos que hacer con ellos. Tirarlos al plástico o a la basura normal no es una opción. Existen tres pasos que todos debemos seguir cuando no sepamos que hacer con un móvil o un ordenador viejo, por ejemplo. 

Lo primero es plantearse si de verdad necesitamos uno nuevo o si este aparato funciona correctamente. Sabemos que la oferta tecnológica se renueva muy rápido y que los nuevos móviles que se presentan son muy llamativos pero siempre es necesario comprar con algo de cabeza, pensar si merece la pena esperar un poco más a que salga el siguiente modelo de una marca que te puede interesar más antes de comprarte uno a la carrera del que enseguida te vas a cansar. Además puede que para el uso que le das a ese dispositivo, puedas aún seguir un tiempo con tu móvil actual. 

El segundo punto plantea la opción de que el dispositivo esté roto. En ese caso es importante valorar si se puede arreglar. Sí, actualmente puede ser mucho más barato comprarse un móvil nuevo que arreglar una viejo, pero por ejemplo, cambiar la batería o la pantalla no cuesta tanto, según que modelo. 

Y en tercer lugar, si estás decidido a que necesitas renovarte porque el móvil que tienes ahora es inservible, entonces tienes varias opciones. Una es llevarlo a un punto limpio, si nunca has ido a uno, no te preocupes. En internet es fácil encontrar el punto limpio más cercano a tu vivienda, los ayuntamientos aportan esa información o sino también pueden consultar en la web de la OCU. 

Otra opción es llevarlo a la tienda, los establecimientos están obligados a recoger esta basura electrónica, siempre y cuando los dispositivos no ocupen más de 25cm de lado.