Microsoft borra un registro con miles de rostros para entrenar el reconocimiento facial

Para que los sistemas de reconocimiento facial sean cada vez más inteligentes necesitan practicar y para ello requieren de una gran cantidad de imágenes con distintas caras. Microsoftacaba de borrar una base de datos de este tipo en la que había acumulado aproximadamente 100.000 imágenes de rostros de personas reales conseguidas en internet. 

Esta base de datos había servido para entrenar sistemas de reconocimiento facial de todo el mundo desde 2016. Para uso militar o para empresas privadas de China y otros países. Según la información publicada por The Financial Times este conjunto de datos se utilizó, incluso, en un proyecto para reconocer celebridades y para localizar minorías étnicas en China, este último caso fue muy polémico. 

La compañía asegura que la base de datos estaba destinada a fines académicos y que se eliminó la salir de la empresa el empleado que había estado trabajando en ella. 

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La tecnología de reconocimiento facial cosecha tantos halagos como críticas a lo largo y ancho del mundo. Nos encanta poder usarla para desbloquear nuestro smartphones más rápidamente, pero despierta muchas dudas y quejas cuando se utiliza en temas de seguridad con las miles de cámaras que hay actualmente por las calles. 

China es uno de los países que más interés parece en utilizar esta tecnología para tener un mayor control sobre su población, aunque Estados Unidos también ha protagonizado algún escándalo al usarla en las fronteras más saturadas de migración, es decir, las que separan el país con Méjico y en aeropuertos. En San Francisco se han curado en salud y han optado por se los primeros en prohibir su uso a los cuerpos policiales de la ciudad. 

No obstante, el problema no radica únicamente en el uso que se hace de esta tecnología, sino cómo se han recopilado las imágenes que Microsoft ha usado durante años para poner a prueba los distintos sistemas.

Imágenes conseguidas en Internet

A muchas de las personas cuyos rostros fueron registrados en la base de datos de Microsoft no se les pidió permiso para ser incluidos y sus imágenes se consiguieron de Internet bajo la licencia Creative Commons que permite la reutilización académica de las fotos. 

Esto pone de relieve algo que la propia Microsoft ha estado avisando desde hace tiempo, ante la falta de regulación que hay sobre el tema en los distintos países, las empresas y gobiernos puedes utilizar y desarrollar esta tecnología a su antojo y vulnerar en muchos casos la intimidad y derechos de los ciudadanos. 

Muchos son los expertos que ven urgente que se abra un debate a nivel internacional para establecer una serie de condiciones y límites que las compañías no podrían saltarse. No se trata de prohibirla como ha hecho San Francisco, pues eso mermaría su desarrollo e impediría que se mejorara su eficacia, pero sí establecer unas condiciones que protejan a los ciudadanos.