Alexa, Siri, Google Assistant, Facebook y ahora Cortana, las compañías tecnológicas están escuchando, grabando y transcribiendo las conversaciones que tenemos cerca de sus dispositivos para mejorar sus sistemas inteligentes. 

Una a una han ido reconociendo esta invasión de la privacidad según se las ha acusado públicamente desde los principales medios de prensa internacionales. La última ha sido Microsoft que ha incluido un apartado advirtiendo esta práctica en Skype y Cortana en su política de privacidad.

Parece que este será el método que sigan todas, Amazon también ha incluido un aviso y la opción de que sus clientes indiquen que no quieren participar en el proceso. Google, Facebook y Apple han detenido las escuchas hasta decidir que camino toman. 

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Todas alegan utilizar estas grabaciones con conversaciones personales para instruir a sus sistemas de inteligencia artificial y mejorar sus servicios, pero, hasta ahora, no había avisado ni pedido permiso a sus clientes, siendo una claro ejemplo de invasión de privacidad. 

Microsoft indica en su política de privacidad recién actualizada que los empleados de las compañías subcontratadas están analizando fragmentos de voz de conversaciones captadas por Cortana y por Skype. Supuestamente, utilizan estas grabaciones para mejorar el sistema de traducción instantáneo de Skype y las respuestas de sus asistente virtual. 

Los empleados reciben una grabación de audio y una traducción realizada por el sistema inteligente de Skype, con esto ellos deben indicar cuál sería su traducción correcta para que el sistema corrija errores. 

"Revisamos manualmente fragmentos cortos de una pequeña muestra de datos de voz, hemos tomado medidas para desidentificarlos para mejorar nuestros servicios de voz, como el reconocimiento y la traducción" esta es una pequeña parte de la explicación que se da en el texto encontrado por MotherBoard. 

Sin embargo, las fuentes consultadas por este medio como un empleado de estas empresas que ha tenido acceso a algunas de las grabaciones asegura que su contenido es muy personal, desde temas sexuales, hasta datos personales de ese usuario. 

Microsoft no parece interesado en parar la escucha, sino que ha incluido estas indicaciones en su política de privacidad para legitimar el proceso y seguir adelante, de momento, sin dar opción a rechazar este sistema y poder seguir usando sus servicios. Veremos que camino escogen el resto de compañías del sector tecnológico.