Motivos por los que WhatsApp puede cerrarte un grupo y qué puedes hacer si ocurre
Siendo la aplicación más utilizada del mundo para comunicarse, WhatsApp tiene muchas herramientas propias para asegurarse de que todo va como tiene que ir, por eso lo mejor es saber las normas de la app y así evitar posibles baneos.
Si bien todos usamos WhatsApp a diario, posiblemente a todas horas, no todos los usuarios sabemos lo que se puede o no se puede hacer en la app. Es lógico, nadie se lee los contratos ni las liicencias de uso.
Pues bien, lo mejor es que sepáis que WhatsApp tiene la capacidad de acabar con los grupos. Sí, como lo habéis leído. Pese a que lo más seguro es que nunca os haya pasado, la empresa tiene la potestad para clausurar grupos tóxicos (y no nos referimos a esos que sólo mandan audios).
Pero, ¿cómo lo hacen? Dado que WhatsApp no puede ver su contenido debido al cifrado de extremo a extremo, el equipo de moderación utiliza una avanzada tecnología de aprendizaje automático basada en la información registrada de otros grupos tóxicos.
Actualmente, WhatsApp está cerrando grupos que son denunciados varias veces por diferentes usuarios, o grupos que tienen información sospechosa, como nombres y descripciones de temas ilegales: drogas, terrorismo, etc.
Cuando se cierra un grupo, sus participantes ya no pueden enviar mensajes ni leer el historial del chat. Como tampoco pueden abrir la información del grupo y leer la lista de los demás participantes.
Eso sí, igual que los cierra, WhatsApp también ofrece la posibilidad de ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente dentro del grupo cerrado para poder enviar una solicitud de restauración.
Aunque este paso es más bien lento y nadie te asegura que vaya a funcionar. Aunque siempre es una buena opción cuando se ha cometido un error, ya que a veces la compañía cierra grupos inofensivos por equivocación.
El cifrado de extremo a extremo tiene sus cosas buenas, como la privacidad, pero también nos muestra la otra cara de la moneda, ya que esa misma privacidad no permite hacer rastreos efectivos ante gente que de verdad comete delitos y usa las apps de mensajería para organizar dichos crímenes.
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