Un móvil está formado por 30 elementos químicos, y 17 de ellos son escasos o contaminan
Una de las mayores barbaridades que cometemos en nuestros días, es cambiar de móvil cada uno o dos años. Es una actitud que fomentan los propios fabricantes estrenando novedades cada temporada, precisamente para tentarnos con ese cambio de móvil, aunque el que tenemos podría servirnos perfectamemente tres o cuatro años. ¿Por qué no debemos cambiar de móvil a menudo? De los 30 elementos químicos que contiene un smartphone, 17 de ellos son escasos, se extraen en zonas conflictivas, o contaminan. Aunque se recicle el móvil muchos de ellos son difíciles de reciclar, o no se pueden aprovechar.
2019 ha sido declarado Año Internacional de la Tabla Periódica, porque este año se cumplen 150 años de la primera tabla periódica que fue mundialmente reconocida. Resulta asombroso darse cuenta de que todos los materiales y seres vivos que hay en la Tierra están formados por combinaciones de poco más de 90 elementos químicos que se encuentran de forma natural en la Naturaleza. En la tabla periódica hay otros, creados en laboratorio.
Un smartphone está formado por tan solo 30 elementos químicos, pero resulta que 17 de ellos son escasos, se extraen en zonas conflictivas, o contaminan. En esta tabla creada por la Sociedad Química Europea podemos ver los 30 elementos químicos que se usan en un móvil, marcados por una silueta de un smartphone:
Como más grande es el elemento, más abunda. Los colores nos dicen lo escasos o conflictivos que son esos elementos.
Así, por ejemplo, el estaño (Sn), tantalio (Ta), tungsteno (W) o el oro (Au) son elementos químicos conflictivos (color gris) que se extraen en forma de minerales en países inmersos en dictaduras o guerras. De hecho, alguna de estas guerras están motivadas por el control de estos minerales.
El cobalto, de momento, está fuera de la lista, pero su situación conflictiva se revisa cada mes.
Otros elementos químicos presentes en el smartphone preocupan por su escasez. Sencillamente, son escasos y no se puede aumentar su producción. O abundan, pero se consume tanto que en poco tiempo nos quedaremos sin ellos.
Es el caso del Indio (In) el Fósforo (P) y el Litio (Li).
El Indio se usa en las pantallas de los móviles y en la fibra óptica. Al actual ritmo de producción, en 50 años será un material extremedamente escaso y caro.
El fósforo es esencial para la vida, ya que necesitamos consumirlo para la formación de los dientes y los huesos, pero en forma de mineral cada vez escasea más, mientras se usa masivamente en móviles y fertilizantes.
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El Litio se emplea en las baterías, y aunque es fácil de reciclar hay que ponerse a ello, porque si los coches eléctricos comienzan a imponerse, se necesitarán 800.000 toneladas de litio al año para fabricar sus baterías.
La mitad de los elementos químicos del móvil son escasos, conflictivos, o contaminan. Por eso hay que pensárselo dos veces, antes de cambiar de móvil por un capricho. Y cuando lo hagamos, asegurarnos de que el móvil viejo se recicla, y no termina en la basura.
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