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Multa millonaria a Google en Australia por engañar a los usuarios acerca de los datos de ubicación que recopila

Google Maps

UnSplash

Google tendrá que pagar 60 millones de dólares australianos al gobierno de Australia por engañar a los usuarios acerca de la información de ubicación que recopila.

Google se ha visto envuelta en otro pleito legal, aunque esta vez es Australia la que está sentada al otro lado del banquillo. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Google habría estado engañando a los usuarios acerca de los datos de ubicación que habría estado recopilando de sus dispositivos Android.

Al ser un tema tan serio lo que ha decidido el Tribunal Federal de Australia es imponer a la empresa de Mountain View una multa de 60 millones de dólares australianos que son 41,3 millones de euros y 42,7 millones de dólares estadounidenses. Esta cifra es considerada una pena acertada por el hecho de haber tenido una conducta engañosa.

Lo que habría ocurrido en detalle es que la Comisión Australiana de Competencia y Consumo habría investigado la forma en la que Google recopila información acerca de la ubicación de los usuarios, incluso cuando estos tienen desactivado el historial de ubicaciones dentro de Google Maps.

Y, es que, cuando tienen esta característica desactivada Google no recopila la información de su aplicación de mapas y lo que hace es hacerlo cuando los usuarios utilizan sus servicios como su buscador o las aplicaciones que tengan acceso a esta característica. Teniendo esto en cuenta se formó el frente que inició la demanda hacia Google.

Eso sí, esta sentencia llega para tratar esta falsedad por parte de Google que se cometió entre enero del 2017 y diciembre de 2018. Teniendo como principales elementos clave a la hora de formar la demanda el acceso al historial de localización y la información que se genera de la actividad tanto de internet como de las aplicaciones.

Para la Comisión Australiana de Competencia y Consumo lo que hizo Google fue no explicar de forma correcta el funcionamiento de estas características y, además, no dejar claro que para evitar que Google recopile información acerca de la ubicación las características han de estar apagadas de forma manual.

Además, en los casos en los cuales los usuarios han desactivado el historial de ubicaciones la situación es todavía peor ya que explícitamente están en contra de que no se recopile la información de la ubicación de sus dispositivos. Pero Google habría seguido haciendo esto debido al uso de las aplicaciones de la empresa.

Puede que la cifra sea calderilla para una empresa para Google, pero está claro que los diferentes países cada vez tienen más en cuenta los entramados de acciones que llevan las empresas para conseguir salirse con la suya. Ahora habrá que esperar para ver si esta sentencia marca ejemplo alrededor del mundo.

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Etiquetas: Google Maps