Netflix ha anunciado este jueves la compra de Boss Fight Entertainment, un pequeño estudio independiente de videojuegos con sede en Allen (Texas), con lo que la compañía de streaming de vídeo se adentra aún más en el mercado de los videojuegos.

"No podríamos estar más emocionados de unirnos a Netflix en esta etapa inicial mientras seguimos haciendo lo que nos gusta hacer mientras ayudamos a dar forma al futuro de los juegos en Netflix juntos", explican los fundadores de Boss Fight Entertainment.

La adquisición de Boss Fight, un desarrollador de juegos para móviles con 130 empleados, es la tercera compra de un estudio por parte de Netflix desde que puso sus ojos en la industria de los videojuegos el verano pasado. La compañía compró un estudio llamado Night School en septiembre, y este mes compró Next Games. 

En su página web podemos ver una breve descripción de la empresa adquirida.

Netflix tiene muchos menos estudios de desarrollo en comparación con empresas como Microsoft y Sony, eso es cierto, pero los acuerdos apuntan a la estrategia emergente de Netflix en su intento de alcanzar a sus competidores. 

Mike Verdu, que fue contratado para liderar el impulso de los juegos de Netflix después de trabajar en Facebook y Electronic Arts, dijo que Netflix pretendía distinguirse utilizando el atractivo de la marca de sus programas, que podrían convertirse en juegos. Y es que, un juego basado en un éxito de Netflix podría interesar a los jugadores por el mero reconocimiento del nombre.

Verdu también ha informado que la expansión será lenta y segura, pero viendo el ritmo que llevan y la continúa publicación de nuevos juegos en la plataforma, parece que lentos no van.

"La misión de Boss Fight es llevar experiencias de juego sencillas, bonitas y divertidas a nuestros jugadores dondequiera que quieran jugar", dijeron los fundadores de Boss Fight Entertainment.

Con esto, Netflix ha señalado que planea continuar aumentando significativamente sus esfuerzos en materia de juegos en los próximos meses: en enero, los ejecutivos dijeron a los inversores que estaban tratando de licenciar importantes IP de juegos este año.