Olvida los joysticks: usa tu torso para pilotar drones

Aunque con el uso y el paso del tiempo nos hemos acostumbrado a ellos, los joysticks no son la forma más natural para reproducir movimientos. Así se desprende de un estudio que ha llevado a cabo la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), que revela que utilizar tu torso es una forma mucho más intuitiva para pilotar drones.

Ponerse a los mandos de un dron no es una tarea fácil y requiere de un piloto experimentado, especialmente cuando las actividades a desarrollar son complejas, como las labores de salvamento o el transporte de cargas delicadas, entre otros ejemplos.

"Nuestro objetivo era diseñar un método de control que sea más fácil de aprender, y que por lo tanto requiera menos atención mental por parte de los usuarios para que puedan enfocarse en asuntos más importantes, como la búsqueda y el rescate", afirma Jenifer Miehlbradt, autora principal del estudio. "Usar tu torso realmente te da la sensación de que en realidad estás volando. Los joysticks son de diseño simple, pero dominar su uso para controlar con precisión los objetos distantes puede ser un desafío".

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Para identificar un sistema más sencillo para pilotar drones, los investigadores empezaron monitorizando los movimientos corporales de 17 personas gracias a una serie de marcadores infrarrojos colocados en la parte superior del cuerpo. Cada uno de los participantes siguió las acciones de un avión no tripulado virtual a través de paisajes simulados que se mostraban en unas gafas de realidad virtual.

Los patrones de movimiento que recogió el equipo mostraron que solo se necesitaban cuatro marcadores situados en el torso para pilotar de manera efectiva un dron. "El análisis de los datos nos permitió desarrollar un enfoque muy simple e intuitivo que también podría utilizarse con otras poblaciones, máquinas y operaciones", asegura Silvestro Micera, director del estudio.

El siguiente paso consiste en perfeccionar y optimizar la chaqueta que permite a los pilotos dirigir los drones con el torso, dejando las manos, los pies y la cabeza para llevar a cabo otras acciones útiles. En el vídeo situado en la portada de esta noticia puedes descubrir cómo funciona.